Mis amigas Bea y Mara de I Love Bundt Cakes han promocionado el día de hoy para que toda la blogosfera se llene de fantásticas propuestas de Bundt Cakes, esos geniales bizcochos que, aunque muchas veces básicos, gracias a los moldes, se convierten en una salida perfecta para cualquier emergencia repostera. Yo me he sumado, obviamente, a este día y os traigo una propuesta simple pero infalible.
Muchos estaréis hartos de mis recetas con avellana... ¡Pero es que me gustan tanto! Son uno de los mejores frutos secos que existen... Si no fuera por los anacardos, lo tendría muy fácil a la hora de elegir, aunque tengo claro que son el mejor fruto seco para postre. ¡Eso sin duda! ¿O no?
Ya tengo ganas de ir viendo las propuestas de otros compañeros y, en especial, la de Bea y Mara. ¡Seguro que tenemos unas sorpresas fantásticas! Yo me declaro fan absoluto de estos postres porque, sin necesidad de mucho esfuerzo por decorarlos, son perfectos para presentarlos nada más salir del molde. Todo gracias a la marca Nordic Ware, claro, que hace estos fantásticos moldes. ¡Me encantan! Aunque solo tengo dos, ya tengo en mente hacerme con alguno más.
¡Espero que os guste mi propuesta y que encontréis otras fantásticas en la blogosfera! La semana que viene prometo salado, ¡que ya llevo unas cuantas dulces! ¡Pasad buen fin de semana!
Bundt cake de vainilla y avellana
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 40-45 mins (aprox)
Raciones: 15
Etiqueta: Postre, Fácil
130 ml de aceite suave
100 gr de azúcar
100 gr de azúcar moreno
Tres huevos
Una cucharadita y media de levadura en polvo
1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
210 gr de harina
Una cucharadita de vainilla en pasta
Una cucharadita de avellana en pasta
30 gr de avellanas picadas
120 ml de leche
Zumo de un limón
- Comenzamos preparando el buttermilk: en un vaso mezclamos la leche con el zumo de limón y dejamos que se vaya cortando. Reservamos.
- Precalentamos el horno a 175ºC.
- Engrasamos el molde de bundt cake. Si utilizáis uno con hendiduras como el mío cercioraos bien de que lo habéis engrasado perfectamente.
- Tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato. Reservamos.
- En un bol o en el del robot de cocina mezclamos bien el aceite con los dos tipos de azúcar y la sal.
- Añadimos uno a uno los huevos y vamos integrándolos. No añadimos el siguiente hasta que el anterior no está bien mezclado.
- Añadimos la vainilla y la avellana y mezclamos bien.
- Añadimos la mitad de la mezcla de harina e integramos con movimientos envolventes y la ayuda de una espátula.
- Añadimos la mitad del buttermilk.
- Seguimos con el resto de la harina y acabamos con el buttermilk.
- Añadimos la avellana picada y mezclamos bien.
- Volcamos la mezcla sobre el molde de bundt cake.
- Colocamos un trapo sobre nuestra encimera y golpeamos la base del molde sobre la encimera para cerciorarnos de que la mezcla ha llegado a todos los recovecos del molde.
- Horneamos durante 45-55 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
- Sacamos del horno con cuidado y le damos unos meneos al molde para despegar ligeramente el bizcocho.
- Dejamos enfriar 10 minutos el bizcocho sobre una rejilla y desmoldamos con cuidado.
- Dejamos que se enfríe y servimos en frío.
¡A disfrutar!
- Lo mejor es que no esté más o menos de 10 minutos enfriándose. Ese es el tiempo justo.
- Debemos meter el molde sobre la rejilla del horno, no sobre una bandeja, para que pueda circular el calor de forma uniforme por la "chimenea".