Ingredientes:
200 gr. de harina normal.
50 gr. de harina de maicena.
2 cucharaditas de levadura.
Una cucharadita pequeña de sal.
Tres huevos.
200 gr. de azúcar.
300 gr. de nata (crema de leche) (recordad que siempre tenemos que tener la nata (crema de leche) en la nevera)
2 cucharadas de extracto de vainilla
Preparación:
Lo primero que hacemos siempre es precalentar el horno a 180 grados. Seguido engrasamos el horno con el spray milagroso (recordad que merece la pena que lo compremos, es mas cómodo de que la mantequilla y la harina).
Juntamos en un bol la harina, la maicena, la levadura y la sal y lo removemos, reservamos esta mezcla. Por otro lado montamos la nata (crema de leche).
Ya en el bol grande batimos los huevos durante dos o tres minutos hasta que doblen su volumen, en ese momento añadimos el azúcar poco a poco y cuando ya esté bien batido le echamos la vainilla.
La harina y la nata (crema de leche) se la vamos a agregar como siempre, en tres veces (este es un paso muy importante de realizar). En este caso no le vamos a poner un orden como cuando le tenemos que agregar liquido (leche) y sólido (harina). Esta vez da igual cual echamos primero, pero eso si, en tres veces cada ingrediente.
La mezcla de la harina que no se nos olvide tamizarla.
Cuando ya lo tenemos todo bien mezclado lo echamos en el molde, nos aseguramos de moverlo bien y de pegarle unos golpecitos al culo de este contra la encimera para que no nos queden burbujas.
Horneamos 45 minutos y comprobamos con un palo de brocheta,ya que al ser el molde muy alto nos aseguramos de llegar bien al fondo, que sale limpio. Cuando este listo apagamos el horno y lo dejamos enfriar unos diez minutos antes de desmoldarlo. Lo ponemos sobre una rejilla y lo dejamos enfriar del todo.
Yo esta vez lo que hice fue derretir media tableta de chocolate fondant y se la eche por encima. La verdad es que le da un toque diferente y especial.