Las frambuesas se incorporan en tres formas: en mermelada, enteras e incorporadas a la masa antes de la cocción y al natural para acompañar la desgustación del bizcocho. Sabor y color, café, cacao o té, y a disfrutar de la merienda!
Ingredientes
300 g de harina
75 g de cacao puro
1/2 cucharadita de bicarbonato
2 y 1/2 cucharaditas de levadura química
1 cucharadita de sal
250 g de azúcar blanco
50 g de azúcar moscovado
3 huevos
125 ml de aceite de maiz
1 yogur natural
1 taza de frambuesas
150 ml de mermelada de frambuesa (1/2 tarro)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar el molde con el método que os sea más cómodo. En mi caso cuando utilizo el molde tipo bundt, me resulta más eficaz y sencillo hacerlo con aceite en spray. (Este bizcocho puede hacerse en cualquier tipo de molde de los que utilicéis habitualmente, no es necesario que sea tipo bundt).
Preparar y pesar todos los ingredientes.
Tamizar la harina junto con la levadura, el cacao, la sal y el bicarbonato y reservar.
Batir los huevos con los azúcares (blanco y moscovado) hasta que espumen y aumenten de volumen. Incorporar el aceite batiendo más suavemente.
Incorporar la harina en tres veces, alternando con el yogur: harina, yogurt, harina, yogurt y el resto de harina. Cuando todo esté bien mezclado añadir la mermelada, mezclar a mano suavemente. Añadir por último el extracto de vainilla.
Rellenar el molde con un poco de masa, colocar parte de las frambuesas enteras, añadir más masa y otro puñado de frambuesas y terminar de añadir el resto de masa. Reservar unas cuantas frambuesas para la presentación.
Golpear suavemente el molde sobre la superficie de trabajo para que las posibles burbujas de aire salgan a la superficie.
Una vez el horno alcance la temperatura de 180º introducir el bundt y cocer durante 45 minutos aproximadamente con calor circular y abajo.
Pinchar el bizcocho con un palillo y cuando salga limpio ya está listo.
Sacar el molde del horno y dejar sobre una rejilla unos 10 minutos aproximadamnete para que se enfríe un poco.
Desmoldar y dejar el bundt en la rejilla para que acabe de enfriar.
Para presentarlo lo hemos espolvoreado generosamente con azúcar glass y rellenado la parte central con frambuesas frescas. Puede acompañarse de nata montada (crema de leche), alguna crema de queso, helado al gusto, ...
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Con esta receta participo en el Reto de Septiembre 2015 de CdM en el apartado Dulce