Hoy os voy a enseñar a hacer unos buñuelos de viento. Ya veréis que ricos y que sencillos .
Los buñuelos de viento son un postre tradicional español. En muchos lugares se comen por Todos los Santos y también en Cuaresma.
Según una leyenda cada vez que te comes un buñuelo sacas un alma del purgatorio. ¿Qué os parece?.
Pero dejando las leyendas, lo mas creíble es que su denominación "de viento" se deba a su ligereza y el hecho de tener burbujas de aire en el interior.
De todas formas creamos en leyendas o tengamos los pies en la tierra, estaremos todos de acuerdo en que los buñuelos de viento son un dulce riquísimo y ya veréis como también muy fáciles de hacer. Vamos a ello.
INGREDIENTES:
200 g de harina
50 g de mantequilla
5 huevos
½ litro de leche
1 vaso pequeño de agua
10 g de levadura en polvo (tipo Royal)
1 corteza de limón o anís (Opcional)
azúcar
aceite
sal
PREPARACIÓN:
1- Se pone en una olla a fuego medio, la leche, el agua, la mantequilla, el azúcar, y la pizca de sal.
2- Cuando empiece a hervir, se echa la harina, la levadura, y el anís o corteza de limon. Y se remueve hasta que quede una masa homogénea.
3- Se retira del fuego y se deja enfriar un poco.
4- Cuando la masa esté tibia se añaden los huevos uno a uno, y se van introduciendo a la masa poco a poco, dejando que esta se vaya humedeciendo.
5- Se deja reposar una hora por lo menos, si son dos mejor.
6- Se pone el aceite en una sartén bastante profunda a fuego medio, y esperamos a que se caliente.
7- Con la ayuda de 2 cucharas, vamos cogiendo bolitas de masa y echándola en la sartén.
8- Cuándo el buñuelo esté dorado, lo ponemos a escurrir en un plato con papel de cocina absorbente para retirarle el exceso de aceite.
9- Antes de que el buñuelo se enfríe, lo rebozamos con azúcar.
NOTAS:
La corteza de limón, el anís y la canela, son ingredientes opcionales y puedes poner el que mas te guste. La corteza de limón o el anís lo añadiremos al principio y la canela, si te gusta lo puedes añadir al azúcar a la hora de rebozar los buñuelos. Eso si si pones uno no pongas otro. Elige el que más te guste. O también puedes ir cambiando cada vez que los hagas.
¿Veis que sencillos?
¡¡Buen provecho!!