Ingredientes:
125 ml. de Agua
25 gr. de Azúcar
15 gr. de Mantequilla
Un poco de ralladura de limón
65 gr. de Harina de trigo
2 Huevos
Aceite de girasol para freir
Azúcar y canela
En un cazo llevamos a ebullición el agua junto con el azúcar, la mantequilla y la ralladura de limón.
Retiramos del fuego y añadimos de golpe la harina, mezclamos bien con ayuda de una espátula y dejamos enfriar un poco.
Añadimos los huevos uno a uno, integrándolos bien, parecerá que se corta la mezcla y que es imposible unirla, pero con un poco de paciencia y constancia obtendréis una mezcla homogénea y un poco pegajosa. Dejamos reposar la masa 2 horas.
Calentamos el aceite en una sartén y pasamos la masa a una manga pastelera. Vamos friendo "bolitas" de la masa en aceite caliente (pero no mucho, que si no se harán mucho por fuera y quedarán crudos por dentro).
Pasamos a un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Espolvoreamos o pasamos por una mezcla de azúcar con un poco de canela.
La mejor forma de hacer las bolitas es con la manga y unas tijeras, dejando caer un poco y cortando, veréis como en la sartén van tomando forma redondita. Si no tenéis manga pastelera podéis hacerlo con cucharas de postre, si previamente mojáis la cuchara en un poco de aceite (a temperatura ambiennte) la masa no se quedará pegada a la cuchara.