con un puntito salado que tienen.
Son ligeros y ricos para el desayuno o la merienda.
Ingredientes:
125 mililitros de leche
125 mililitros de agua
100 gramos de mantequilla
5 gramos de azúcar (1 cuchara de café)
5 gramos de sal
150 gramos de harina de fuerza
150 gramos de huevos( 3 huevos medianos)
En una olla de fondo espeso, calentamos el agua, la leche y la mantequilla,
el sal y el azúcar.
Dejamos que la mezcla caliente hasta el punto de hervir.
Echamos la harina tamizada, toda a la vez y mezclamos con una cuchara de madera hasta que la mezcla esté lisa, sin grumos y se suelte del fondo y de las paredes de la olla.
Dejamos que se enfríe a 50º, o sea, cuando podemos coger la masa con las manos sin que nos queme, y vamos echando un huevo a la vez, mezclando muy bien, antes de añadir el otro huevo.
En esta masa es importante ir poniendo los huevos poco a poco, pues si nos pasamos ya no hay vuelta atrás, o sea no funciona echar más harina al final.
Así que recomiendo pesar los huevos.
Esta es la consistencia que buscamos,
Con una manga pastelera y una boquilla mediana rizada, vamos formando los buñuelos en una bandeja de horno forrada con papel de horno.
En cada buñuelo echamos una buena cantidad de azúcar perlado
Y horneamos a 210 minutos por 10 minutos, y sin abrir la puerta del horno,
bajamos la temperatura a 190º y horneamos más 15 o 20 minutos.
Hasta que estén dorados por fuera y huecos por dentro.