y sabor muy especial que les da la avellana molida.
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Están bien suaves y la combinación del sabor de avellana con
la mermelada de frambuesas, está para chuparse los dedos.
Y con el inminente festivo de San Valentín,
la decoramos en forma de corazón, y se ven muy bonitas.
¡La receta para 24 galletas de 6 cm de diámetro!
150 gramos de avellanas tostadas y molidas
260 gramos de harina de trigo
1/2 cuchara de café de canela
1/2 cuchara de café de sal
Ralladura de 1 limón
225 gramos de mantequilla blanda
150 gramos de azúcar
1 cuchara de café de vainilla
2 yemas (40 gramos)
Mermelada de Frambuesa
Azúcar para decorar
Trituramos las avellanas con 50 gramos de azúcar.
En un bol mezclamos la harina con la canela, la sal y la ralladura de limón.
En otro bol, batimos la mantequilla, con los 100 gramos que restan del azúcar.
Añadimos las yemas con la vainilla.
Añadimos las avellanas molidas y la mezcla de harina.
Hacemos una bola con la masa y la dejamos en la nevera entre 1 y 2 horas para que esté firme para estirarnos la masa.
Cuando la masa esté lista, la estiramos más bien fina, pues las galletas Linzer llevan dos capas de bizcocho.
Cortamos con un corta pastas redondo de 6 cm. de diámetro y en la mitad de las galletas cortamos en el centro un corazón, utilizando un corta pastas pequeño.
Horneamos las galletas a 180º por 10 a 12 minutos, hasta que estén doradas por fuera.
Dejamos que las galletas se enfríen completamente en la bandeja de horno, antes de sacarlas, pues son muy suaves y se rompen fácil se están calientes.
Echamos mermelada de frambuesa en las mitades de las galletas que usamos como base,
y cubrimos con las galletas cortadas con los corazones y espolvoreadas con azúcar glass.