Desde que comencé con el blog y descubrí recetas nuevas, hay muchas que se han convertido en indispensables en mi fondo de nevera. Están ahí, y sí por si solas ya son una maravilla, acompañando a multitud de preparaciones, son siempre garantía de éxito. Este es el caso del lemon curd, una exquisita y delicada crema de limón, cuyos ingredientes principales son el limón, mantequilla, huevos y azúcar.
Me encanta seguir las tradiciones y preparar las recetas propias de cada época o festividad, no suelo adelantarme, pero ayer estaba en casa y de repente sonó el teléfono, era mi hermano preguntándome que si le invitaba a tomar café después de comer.
Por supuesto le dije que sí, aunque pensé que no tenía nada que ofrecerle, pero abrí la nevera y allí estaba el frasco de lemon curd, enseguida me vinieron a la cabeza los buñuelos, pensé que estarían deliciosos con esa crema de limón y no me equivoqué.
Yo siempre la preparo con la Thermomix, porque me resulta muy cómoda y el resultado está garantizado.
Ingredientes:
Lemon curd.
225 g. Azúcar
120 g. Mantequilla
El zumo de 3 limones
Ralladura de un limón
4 Huevos
Elaboración:
Vertemos el azúcar en el vaso bien seco de la Thermomix y lo pulverizamos durante 30 segundos a velocidad progresiva 5/10. Añadimos la ralladura de limón, con cuidado para para no echar nada de la parte blanca y volvemos a repetir la operación.
Añadimos el resto de los ingredientes, es decir, el zumo de limón, los huevos y la mantequilla. Programamos 20 minutos 90º velocidad 4. Retiramos del vaso y pasamos a un frasco de cristal. Conservamos en nevera.
Aunque la textura nos parezca muy ligera, cuando enfría espesa, por eso para cualquier preparación es conveniente prepararla de un día para otro.
Ingredientes:
Buñuelos.
125 g. Leche
125 g. Agua
200 g. Harina
5 ó 6. Huevos dependiendo del tamaño
1 Pizca de sal
1 Corteza de limón
Aceite de girasol para freir
Azúcar glas para decorar
Elaboración:
Ponemos en un cazo la leche, el agua, la mantequilla y la pizca de sal y la ponemos al fuego hasta que comience a hervir, añadimos entonces la harina de golpe y removemos hasta que se despegue de las paredes. Retiramos del fuego y dejamos unos minutos que pierda calor.
Añadimos un huevo y removemos, al principio parecerá que la masa se desliga, pero continuamos removiendo y veremos que el huevo se absorbe. Repetimos éste proceso con cada uno de los huevos y siempre de uno en uno.
Para comprobar que la masa tiene la textura adecuada, antes de añadir el último huevo, con una cuchara dejamos caer un poco de masa, si está bien, la masa formará lo que se llama el pico de pájaro, si no es así continuamos añadiendo otro huevo.
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite y la cáscara de limón, cuando veamos que se dora la retiramos. Cuando empiece a estar caliente el aceite, añadimos con una cuchara de postre pequeñas porciones de masa.
Importante: No se puede escatimar en aceite, los buñuelos si la masa está bien hecha, se inflaran, ahuecarán y darán la vuelta por ellos mismos, pero necesitan el aceite suficiente para poder hacerlo.
Se fríen a temperatura media, en mi vitrocerámica, de 1 a 9, los hago al 6, para que se doren y se hagan bien por dentro. Entre una y otra tanda, añado un poco mas de aceite, para compensar la que absorben.
Una vez fritos, se dejan enfriar. Se mete el lemón curd en una manga pastelera, se hace una pequeña incisión en los buñuelos y se rellena con el. Se espolvorea con azúcar glas y listos para servir.