INGREDIENTES (Para 30 unidades aprox)
150 gramos de harina de trigo de todo uso
2 yogures naturales (125 gr. Cada uno)
50 gr. Endulzante (Eritritol o Azúcar)
1 chorrito de esencia de vainilla
1 cucharadita de levadura en polvo o polvos de hornear
VÍDEO RECETA – Buñuelos de yogur
Cómo hacer Buñuelos de yogur con 5 ingredientes
En primer lugar, en un recipiente amplio echamos el endulzante. En mi caso he usado eritritol pero puedes usar azúcar común o la que más te guste.Incorporamos también el chorrito de esencia de vainilla y los yogures naturales. En mi caso he usado yogures tipo griego porque me gustan mucho la textura que aportan.
Mezclamos todos estos ingredientes hasta que quede homogéneo.
A continuación, añadimos la harina de trigo de todo uso tamizada con un colador fino.
Cuando la tengamos, es el momento de agregar la levadura en polvo o los polvos de hornear, también tamizado para que no queden grumos.
Mezclamos todo con ayuda de una cuchara o lengua hasta obtener una masa homogénea y consistente, aunque un poco pegajosa.
Ahora, preparamos en un plato una mezcla de azúcar con canela en polvo que nos servirá para rebozar los buñuelos recién fritos. Lo reservamos.
Con ayuda de dos cucharillas, damos forma de bolitas pequeñas a la masa de buñuelos de yogur. Aunque puedes darle la forma que quieras. Con las manos resultará complicado porque se te pegará mucho la masa.
En una cacerola con abundante aceite de girasol o de oliva suave, iremos añadiendo tandas de buñuelos para freír. Verás como al principio el buñuelo se va al fondo pero a los segundos sube a la superficie y flota.
Lo mejor es que controles el aceite que debe estar a fuego medio, no demasiado fuerte, para que los buñuelos se hagan bien por dentro y se doren por fuera.
Y no pongas demasiados buñuelos a freír juntos para que el aceite no pierda temperatura y se mantenga a una temperatura constante. Así se freirán mejor.
Les iremos dando la vuelta para que se hagan por todas partes y luego, cuando los veas bien tostados, los sacaremos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Finalmente, rebozamos los buñuelos, aún calientes, por la mezcla de azúcar y canela en polvo.
¡Y ya estarían listos para zampar! Lo ideal es comerlos recién hechos, calentitos, aunque fríos también están muy ricos.
En mi casa volaron para merendar.
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