Este bizcocho que os traigo hoy es ideal para una merienda o un rico desayuno y además no puede ser más completo porque a parte de los ingredientes básicos de un bizcocho, huevos, mantequilla, harina y azúcar, lleva fruta, nueces y/o chocolate. En definitiva, es un dulce delicioso cargado de vitaminas.
Me gusta mucho más el plátano en un postre que fresco, le da una consistencia a la masa única además de hacerlo muy jugoso. Pero fíjate si es diferente comerlo de una manera o de otra, que a Javier, mi hijo pequeño, el plátano le produce rechazo desde que era bebé, de hecho hasta que descubrí que era por el plátano, no quería comer la papilla de frutas y sin embargo todos los postres que lo llevan le encantan y eso que el sabor del plátano cocinado no deja de ser intenso. Imagino entonces que es la textura del propio plátano lo que no le va, porque más de una vez ha estado a punto de vomitar con tan solo probarlo, por lo que estoy segura que (esta vez) no es teatro. Además de eso, me encanta combinarlo con chocolate o nueces, aunque estas últimas ya a penas las utilizo en la cocina porque Marina es alérgica a ellas.
Como las cantidades de esta receta son muy grandes lo mejor es que, o bien hagas la mitad de las cantidades que te marco en la receta, o bien dividas toda la masa en dos moldes alargados. Puedes congelar uno perfectamente o regalárselo a alguien, pero piénsate muy bien a quién se lo regalas,porque un regalo así puede hacer que esa persona esté siempre muy cerquita tuyo, por si le vuelve a caer otro jeje.
Yo hice un molde alargado de 30 cm., que lo podéis encontrar aquí y en otro que me encanta, que son mini bundt cakes con la forma del molde Heritage de Nordic Ware que utilicé ya (el grande) en la entrada de Bundt Cake de vainilla. El molde de los mini bundt cakes lo podeis comprar aquí.
INGREDIENTES:
300 gr. de harina
175 gr. de mantequilla
2 cucharaditas de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1/4 cucharadita de sal
3 huevos L
250 gr. de azúcar
3 ó 4 plátanos grandes
250 gr. de nata (crema de leche) fresca
100 gr. de pepitas de chocolate (o nueces)
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 175º C.
Engrasar un molde alargado con aceite o con espray especial para desmoldar
Hacer un puré con los plátanos, directamente con un tenedor, o con un prensa patatas.
Tamizar juntos la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla adquiera una consistencia cremosa y haya blanquedado su color.
Bajar la velocidad e ir añadiendo los huevos uno a uno, ligeramente batidos y no añadiendo uno nuevo hasta que el anterior se haya integrado por completo.
Añadir el puré de plátano y continuar batiendo.
Ahora vamos a ir alternando la harina con la nata (crema de leche), echando primero 1/3 de la harina a la mezcla y cuando se integre, añadir la mitad de la nata (crema de leche). Seguimos haciendo este proceso y terminaremos con la harina.
Dejamos de batir y con una espátula o cuchara de madera, añadimos las pepitas de chocolate o las nueces y lo mezclamos hasta que estén uniformemente repartidas
Verter en el molde y hornear durante aproximadamente una hora, o hasta que al pinchar en el centro con un palito, este salga limpio.
Sacar del horno y dejar reposar 10 minutos antes de desmoldarlo. Pasado este tiempo, lo dejaremos enfriar en su totalidad sobre una rejilla
ALGUNAS ACLARACIONES:
La nata (crema de leche) fresca es una crema espesa con aproximadamente un 30% de materia grasa. Es lo mismo que la creme fraiche.
podéis hacerlo con solo pepitas de chocolate, solo nueces o con ambas, utilizando entonces 75 gr. de cada una.
Si lo hacéis de un día para otro los sabores se acentúan y la masa se asienta. Queda mucho mejor.
El hecho de batir un poco los huevos antes de integrarlos en la masa, ayuda a que ésta no se corte, pero si esto ocurriera, añadir una o dos cucharadas de harina y volverás a obtener una consistencia cremosa.