Vi estos calabacines en Lidl y me parecieron monísimos. Tengo que admitir que los compré por su forma, me los imaginé rellenos evidentemente, aunque de sabor tengo que deciros que son exactamente igual que los que todos conocemos, pero no me digáis que la presentación no está chula ;]
Yo compré 4 calabacines luna. Primero, después de lavarlos, cortamos el círculo superior con el rabito y reservamos. Con un sacabolas, los vamos vaciando poco a poco {se hace fácilmente} y también reservamos todo su relleno.
Ponemos una olla con agua y un poco de sal y cuando arranque a hervir metemos dentro los calabacines y sus tapitas. Los hervimos durante cinco minutos, después los sacamos con cuidado y los dejamos escurriendo sobre papel absorbente boca abajo, hasta que se templen un poco y sean manejables.
Mientras en una sartén grande calentamos un chorrito de aceite de oliva virgen, y rehogamos una cebolla cortada en cuadraditos, medio pimiento rojo de asar pequeño, medio amarillo y medio verde {también paquete de Lidl que venían los tres} cortados igual, los mezclamos unos cinco minutos y después ponemos todas las bolitas de la carne de los calabacines que previamente habremos troceado para dejarlas más pequeñas. Salpimentamos, agregamos un par de cucharadas de tomate frito natural y un poco de cúrcuma, menos de media cucharita pequeña y refreimos otros cinco minutos. Por último añadimos 3 latas de atún al natural bien escurrido. Mezclamos todo bien y rellenamos los cuatro calabacines. Los disponemos en una fuente de horno, y coronamos cada uno con un puñadito de mozarella rallada.
Introducimos en el horno que tenemos precalentando, a 180º y horneamos 15-20 minutos.