Habitualmente, los calabacines se preparan con un relleno de carne picada y son los clásicos alargados.
Nos salimos de la norma y además de utilizar los redondos, los preparamos rellenos de atún fresco.
INGREDIENTES
Cuatro calabacines.
100 g. de atún fresco.
Dos huevos.
50 g. de queso parmesano rallado.
Pan rallado fino.
Cilantro fresco.
Vino blanco.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.ELABORACIÓN
Ponemos a calentar agua en una cazuela y, cuando rompa a hervir, ponemos los calabacines y dejamos que cuezan a fuego suave durante 7/8 minutos. Sacamos y dejamos que se enfríen.
Una vez frío, les cortamos un copete superior (e inferior si no se sujetan bien) y vaciamos el máximo de pulpa con una cuchara sin romper la piel.
Colocamos la pulpa obtenida en un vaso de batidora junto con los huevos un poco batidos, el atún troceado la mitad del queso parmesano, el cilantro, sal y pimienta. Batimos.
Añadimos un poco de aceite y medio vaso de vino y volvemos a batir.
Vamos añadiendo pan rallado hasta conseguir la textura deseada. No muy líquida.
Rellenamos los calabacines con la mezcla realizada, hasta el límite del corte.
Colocamos los calabacines en una fuente e horno con papel de hornear o engrasada con aceite si vamos a presentarla en la mesa.
Mezclamos el resto de queso con pan rallado y cubrimos con esa pasta la parte superior de los calabacines.
Colocamos en horno precalentado a 180 º durante 30 minutos, los últimos 10 con gratinador.