Receta fácil donde las haya, ligera y encima está buenísima. Además, permite prepararla con antelación, con lo que al llegar a casa solo tendremos que calentar y comer.
En serio, lo tiene todo para formar parte de vuestra lista de imprescindibles para los menús semanales.
Como habréis podido leer en el título, hoy os invito a cocinar unos calabacines rellenos. Pero los rellenaremos con fiambre de pavo, la pulpa del calabacín y queso rallado. Todo ello irá amalgamado mediante una especie de salsa bechamel más suave y ligera que la solemos preparar habitualmente.
Y sin más dilación, os dejo con la receta. Que estaba casi segura de que hoy no me daría tiempo a subirla, y al final he encontrado un ratito esta tarde y aquí la tenéis, un día antes de lo esperado. Yeah!
Calabacines rellenos de fiambre de pavo:
INGREDIENTES (para unas 4 personas)
2 calabacines grandes (aproximadamente, un kilo de peso)
4 cucharadas de queso tipo Emmental
250mL de leche entera
30g de harina de trigo
2 cucharadas de mantequilla
1 diente de ajo
Nuez moscada
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
80g de fiambre de pavo
PREPARACIÓN
Lavamos los calabacines y los cortamos por la mitad a lo largo. Después, en dos trozos. Les retiramos la pulpa con la ayuda de una cuchara, con cuidado de no dañar la piel. Cortamos la pulpa en daditos de medio centímetro.
Por otro lado, cocemos los calabacines vacíos en una cazuela en agua hirviendo (la necesaria hasta cubrir los calabacines) con una pizca de sal durante aproximadamente 3-4 minutos. Los escurrimos y los reservamos.
En una sartén, rehogamos la pulpa con la mantequilla casi fundida durante 5 minutos.
A continuación, pelamos el ajito y lo picamos bien finito. Lo sofreímos en una cazuela con unas tres cucharadas de aceite de oliva.
Antes de que se haya dorado del todo, añadimos la harina y la tostamos durante un minuto.
Vertemos dentro la leche. Y cocemos a fuego medio hasta que espese, removiendo constantemente con unas varillas manuales. Salpimentamos y condimentamos con una pizca de nuez moscada.
Incorporamos la pulpa del calabacín, la mitad de la cantidad total de queso y el fiambre de pavo cortado en daditos. Mezclamos todo bien.
Rellenamos los calabacines con esta preparación y los disponemos dentro de una fuente refractaria. Espolvoreamos su superficie con el emmental restante y los gratinamos en el horno hasta que se hayan dorado, aproximadamente unos 30 minutos a 200ºC-210ºC.
VALORES NUTRICIONALES POR RACIÓN (salen 4):
Cal: 248Kcal
HC: 17,4g
P: 13,5g
G: 15,3g
Fibra: 3g