Nunca pensé que yo fuera capaz de cocinar unos callos. A mí no me gustan pero cuando Miguel me lo pidió no pude negarme así que pedí la receta a mi madre y me puse con ellos, eso sí con callos cocidos, aún no puedo con el olor que da cocerlos. Al usar los cocidos se tarda menos y están igual de buenos. Si es que las recetas de las abuelas nunca fallan.
Ingredientes:
1 kilo de callos cocidos de ternera
100 gr de chorizo curado
Media cebolla
4-5 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón agridulce
1/2 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de harina
1 hoja de laurel
Sal
Aceite de olivaPoner una cazuela con aceite de oliva, que cubra el fondo. Picar la cebolla y 4 dientes de ajo en trozos muy pequeños, rehogar hasta que empiecen a coger color. Añadir en ese momento el chorizo cortado en rodajas, dar unas vueltas y echar los callos tal cual vienen. Remover con una cuchara de madera, añadir los dos tipos de pimentón, la hoja de laurel y sal.
En un mortero majar el diente de ajo que falta, añadir la harina y desleír con un poco de agua fría. Echar en la cazuela y remover, cubrir con agua y dejar cocer a fuego bajo hasta que estén al gusto deseado. Remover con la cuchara de vez en cuando.
*Estos callos necesitan un buen rato de cocción por lo menos los que compro yo, suelen venir bastante tiesos por eso es mejor probarlos para ver si están lo suficientemente tiernos.
Una receta tradicional que seguro hará las delicias de muchos. Espero que te haya gustado.
Besines y feliz día..
Fuente: este post proviene de Chismes y Cacharros, donde puedes consultar el contenido original.
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