Una tapa clásica con el toque picante que tú quieras
Los Callos con chorizo y morcilla es un clásico de los bares más tradicionales de España. Una receta que tiene mil formas de elaborarse pero cuyo denominador común es el toque picante. En mi caso me gusta darle un contraste, así que le he añadido zanahoria al sofrito para que, de vez en cuando, haya un toque dulzón en las cucharadas.Mira aquí para más platos de aperitivos
Ingredientes:
1 kilo callos
Una manita de cerdo desalada
1 chorizo picante
2 morcillas asturianas
200 gr. tomate triturado
2 cebollas
1 cabeza y dos dientes de ajo
Una hoja laurel
1/2 pimiento rojo
Una zanahoria
Azafrán
Pimentón picante
Pimienta cayena molida
2 pimientas cayenas enteras
Tomillo
Haría
Sal marina
Aceite de oliva
Pimienta
Preparación:
Ponemos los callos en una olla exprés y añadimos la manita de cerdo, cebolla, La hoja de laurel, la cabeza de ajos, unas hebras de azafrán, Tomillo, dos cayenas, cubrimos con agua y salamos
Llevamos a ebullición y retiramos las impurezas. Tapamos la olla y dejamos 45 minutos a fuego suave desde que salga el vapor
Hacemos un sofrito con la otra cebolla, los dos dientes de ajo, la zanahoria y el pimiento. Salamos
Cuando la olla haya enfriado, retiramos la cebolla, la cabeza de ajos y reservamos los callos y la manita
Añadimos la morcilla y el chorizo al sofrito y lo integramos
Agregamos una cucharada de harina y la integramos
Añadimos el tomate, cayena en polvo y pimentón. Mezclamos
Añadimos los callos y la manita troceada, un poco de caldo de cocer los callos y dejamos hacer hasta que la salsa esté en su punto