Ingredientes ( para 3 personas)
15 placas de canelones
400g de espinacas congeladas
5 lonchas de bacon
2 cucharadas soperas de queso de untar (tipo philadelphia)
Queso rallado emmental (para gratinar)
Mantequilla para engrasar
Tomate frito casero (ver receta aquí)
Bechamel
Elaboración
Cocemos las espinacas. Podéis hacerlo en el microondas, por ejemplo en una olla de vapor, durante unos 6 minutos a potencia máxima, pero va en cuestión de gustos, ya que también los podéis cocer en un recipiente de vidrio en el microondas o en la vitrocerámica/fuego. La ventaja de hacerlo en el microondas es que no hay que añadir agua en la cocción y de ese modo no suelta algua y no hay que escurrir las espinacas mucho tiempo. Si lo cocéis en la vitro podéis cocerlo el día de antes y así tenemos por seguro que eliminamos todo el agua. Nosotros compramos espinacas congeladas por pura comodida, ya que en la frutería no siempre las hay fresca y las que se compran envasadas amargan muchas veces.
Cuando estén cocidas y escocidas, nos ponemos con el relleno. Cortaremos el bacon en trocitos y los sofreiremos con un poquito de mantequilla. Agregamos las espinacas y salteamos. Agregamos tambvién 2 cucharadas colmadas de queso de untar. Moveremos bien hasta tener una mezcla homogénea. Reservamos.
Cocemos los canelones (las placas) según se indique en el paquete donde venían envasados (no inventéis, seguir las intrucciones del paquetes). Escurriremos bien y vamos colocando sobre un paño.
Rellenaremos los canelones con la mezcla de espinacas e iremos montando. Para montar los canelones, es muy sencillo. Untamos la base de la bandeja con mantequilla y agregamos tomate frito, una capita fina. Extendemos bien y vamos colocando por tanto los canelones.
Por último, cubrimos los canelones Echaremos otra vez tomate, una buena cantidad, para que el tomate "moje" bien los canelones (así no se nos quedan secos y están jugosos). Agregamos el queso rallado y una capa de bechamel (ver receta aquí) . Es importante no hacer la bechamel muy espesa porque si no comeremos más bechamel que canelones, que apenas se apreciarán, y eso le restará puntos a nuestra receta. Añadimos de nuevo queso rallado y metemos a gratinar en el horno, que tendremos previamente precalentado. Dejaremos hasta que la parte de arriba quede crujiente.
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