Cuando suelo preparar canelones siempre hago para congelar, además aunque me gusten mucho reconozco que este plato es algo laborioso y necesitas tiempo para prepararlo, y como siempre viene bien tener algún plato preparado para uno de esos días en los que no estás en casa, cuando los hago aprovecho. Alguna vez que otra me ha venido muy bien encontrarme la comida casi lista, solo meter en el horno y a comer.
De esta receta hay muchas formas de preparación, te permite poner los ingredientes que más te gusten y con todos queda bien. Bueno yo hoy os quiero enseñar mi forma de prepararlos, espero que os guste y la pongáis en práctica algún día si os apetece.
Ya os dejo con la receta, nos vemos el viernes para despedir la semana con el postre.
Buen día.
Ingredientes: Para 40 canelones
2 Cajas de canelones
1kg Carne picada de vacuno y cerdo
380gr Tomate triturado
200ml Vino blanco
170gr Cebolla
150gr Zanahoria
2 Dientes de ajo
20gr Pate campaña
80gr Beicon
Aceite de oliva
Pimienta
Orégano
Sal
Para la bechamel
150gr Mantequilla
120gr Harina
2,4 Litros de Leche
Nuez moscada
Pimienta
Sal
Resto de ingredientes
Queso
Preparación:
Lo primero que haremos será pelar la zanahoria y la cebolla, después con ayuda de una picadora las picaremos por separado, con la cebolla añadiremos los dientes de ajo pelados.
Ponemos una sartén al fuego, a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite, la cebolla y la zanahoria que acabamos de picar y dejamos rehogar durante 5 minutos.
Pasados los 5 minutos añadiremos el beicon que habremos picado en trozos pequeños y la carne, con ayuda de una cuchara de madera la removeremos y desmenuzaremos para que no se formen bolas, salpimentamos y dejamos sofreír durante 10 minutos.
Después de dejar sofreír durante los 10 minutos añadiremos el vino blanco y dejaremos que reduzca durante 5 minutos.
Una vez hayan pasado los 5 minutos por el vino añadiremos el pate, removemos y dejamos 2 minutos más.
Ahora toca añadir el tomate, mezclamos bien y dejamos otros 15 minutos más.
Pasado el tiempo añadiremos el orégano, comprobamos el punto de sal y dejamos 4 minutos más.
Una vez listo retiramos del fuego y dejamos reposar.
Preparación bechamel:
Para la bechamel ponemos en una olla a fuego medio junto con la mantequilla.
Cuando la mantequilla esta fundida añadimos la harina, una pizca de pimienta y la sofreímos unos 15 segundos para que pierda el sabor a crudo de la harina.
Seguidamente pondremos nuestra leche poco a poco sin dejar de remover hasta que espese, le añadimos la sal y nuez moscada, una vez espesa como una salsa la apartaremos del fuego.
Ahora cogeremos dos o tres cucharones de bechamel bien colmados y lo añadiremos a la sartén donde tenemos la carne.
Los canelones:
Ahora ponemos una olla al fuego con abundante agua, sal y un chorreón de aceite, cuando este caliente meteremos las placas de canelones una a una para que no se peguen, las coceremos durante 10 o 15 minutos.
Pondremos en la barra de la cocina un paño de cocina extendido y en el iremos colocando las placas que saquemos de la olla para que escurran bien.
A continuación con ayuda de una cuchara iremos poniendo a cada placa la cantidad correspondiente, piensa que tendremos que tenemos que enrollarlos.
Cogemos una bandeja de aluminio para canelones y en el fondo ponemos una capa de bechamel, encima iremos colocando nuestros canelones, una vez estén todos colocados volveremos a bañar con bechamel por encima y le ponemos un poco de queso rallado.
Dejamos que se enfríen, tapamos y ya podemos congelar los tarros que no tengáis pensado gastar ese día.
Cuando decidamos prepararlos tenemos dos opciones gratinarlos dentro de la misma bandeja de aluminio o sacarlos y ponerlos en el plato de presentación para gratinarlos directamente en el plato.
Para gratinarlos pondremos en horno en gratinador a una temperatura de unos 220º y dejaremos hasta que dore el queso.
Listos para comer.
¡Buen provecho!
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