Se pueden hacer con cualquier pescado de carne firme como rape, corvina ... pero yo los hice con filete de perca, del que tienen descongelado en la pescadería porque no lleva piel ni espinas y sale bien de precio y 2 colitas de rape. También compré gambita fresca pequeña (gambusín) o se puede hacer con la congelada (tipo arrocera) pero no la compréis pelada porque no sabe a nada. También se le puede picar alguna barrita de surimi.
La pasta del canelón que utilicé es la que va precocida y sólo se tiene que meter en agua caliente, es más cómodo que tenerla que hervir.
Ingredientes para 6 personas:
350 grs. de pescado limpio (perca y rape).
150 grs. de gamba.
1 puerro.
1/2 cebolla.
1 zanahoria.
1/2 calabacín.
40 grs. de mantequilla.
40 grs. de harina.
1/2 l. de leche.
Sal, pimienta blanca y nuez moscada.
18 placas de canelones.
Se pica a cuchillo el puerro, la cebolla y tiras de calabacín con la piel, porque es la parte que tiene menos agua. La zanahoria prefiero pelarla y rallarla.
A parte se pica también a cuchillo el pescado y se pelan las gambas. Si decidimos poner alguna barrita de surimi la dejamos también picada.
Ponemos un bol grande con agua caliente y metemos las placas de canelón a remojo, una a una para que no se peguen y las dejamos 20-25 minutos removiendo de vez en cuando.
Mientras haremos el sofrito para que después cuando tengamos hecha la bechamel el sofrito esté ya atemperado y tenga consistencia.
Ponemos una sartén grande al fuego con un buen chorro de aceite de oliva y empezamos poniendo la cebolla y el puerro, le damos una vuelta para que se ponga transparente y añadimos la zanahoria rallada y por último el calabacín, lo dejamos a fuego medio-bajo para que se quede pochadito y cuando ya lo veamos bueno añadimos el pescado y removemos para que se sofría, cuando cambia de color se añaden las gambas y el surimi. Se deja unos minutos y ya lo quitamos del calor para que se atempere.
A parte preparamos una bechamel, calentamos la leche en el microondas y en una sartén sofreímos la harina con la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva , añadimos sal, pimienta blanca y nuez moscada y añadimos la leche caliente de golpe y removemos con una varilla (mejor que no sea metálica) rápidamente para que no se hagan grumos, enseguida espesará y la tendremos lista.
Bajamos el fuego al mínimo y cogemos dos o tres buenas cucharadas de bechamel y las añadimos al sofrito y removemos para integrarlo todo.
Vamos sacando las placas de canelón del agua caliente y las vamos poniendo sobre un trapo de cocina limpio y secándolas con papel de cocina. Montamos los canelones rellenándolos con un poco de la farsa y vamos colocándolos en una placa o bandeja.
Se vuelve a calentar la bechamel y se le puede añadir algo de leche o caldo para aligerarla un poco hasta que tenga la consistencia ligera para napar los canelones. Se pone sobre los canelones, se espolvorea con queso rallado y al horno bien caliente a gratinar hasta que se vean doraditos.
Como siempre cuando salieron del horno, entre la pinta que tenían y el hambre que había nos los zampamos en un pis-pas y no le hice las fotos. Así que a la próxima haré fotos del emplatado y las pondré, qué remedio!!
Bye.