Hoy os traigo una receta súper sencilla, de esas que dicen para torpes o vagos, pero ya veréis que digan lo que digan es una receta deliciosa que gusta tanto a niños como a mayores… y que digan lo que digan
Se trata de unas caracolas de hojaldre con crema de chocolate y avellanas. Las tendréis preparadas en un pis-pas y seguro que os sacan de más de un apuro, ya que están deliciosas tanto para desayunos, meriendas o lo que se tercie… para quedar bien con las vistas son ideales, nunca fallan.
Ingredientes:
1 Lámina de Hojaldre rectangular
Crema de chocolate con avellanas (un vasisto de los del súper)
1 huevo batido para pintar (opcional)
Preparación:
Precalentado el horno a 200º y sacamos el hojaldre de la nevera.
Abrimos la lámina de hojaldre y extendemos sobre ella abundante crema de chocolate con avellanas. Si la tienes dura por el frio metela un poco al microondas para ablandarla.
Enrollamos la placa de hojaldre para darles la forma a las caracolas.
Cuando tengamos la masa bien enrollada cortaremos con un cuchillo que corte bien las caracolas de unos 2 cm de espesor. Te recomiendo limpiar el cuchillo en cada corte, de lo contrario te quedará toda la parte del hojaldre manchado de chocolate.
Coloca las caracolas en una bandeja de horno, sobre papel vegetal antiadherente y si quieres pintalas con el huevo batido (sin el también quedan bien). Deja espacio suficiente entre ellas ya que al hornearse crecen bastante.
Hornear unos 10 minutos, o hasta que el hojaldre tome un color dorado característico. Lo mejor es que la primera vez que las hagas les des vuelta ya que cada horno es diferente, las siguientes veces ya tienes el tiempo cogido.
Una vez se hayan hecho nuestras espirales las sacaremos del horno y las dejaremos enfriar.
Os ha parecido fácil?
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