Estamos en Semana Santa y muchos afortunad@s estaréis de vacaciones. Otros nos quedamos en casita, aprovechando los festivos al máximo para disfrutar al aire libre si el tiempo lo permite o cobijándonos al abrigo en buena compañía y ocupando el tiempo con actividades que nos hacen felices.
Una de mis actividades favoritas es encender el horno. El dulce siempre da alegrías (menos cuando miras la báscula, claro, jeje) y aunque en estas fechas las tradiciones culinarias nada tienen que ver con lo que hoy os traigo, si estás cansado de torrijas, buñuelos y demás siempre puedes abrir un bote de nutella y comértelo a cucharadas... digo... hacer unas caracolas de hojaldre.
El hojaldre es el ingrediente protagonista del reto que nos traemos entre manos las "Amigas unidas por un click". Este mes fue Isabella la encargada de elegirlo y nos lo quiso poner fácil a Cristina y a mi. Muy versátil, tanto para dulce como para salado, con el hojaldre podemos hacer multitud de cosas sin complicarnos nada. Y si te quieres complicar un poco siempre puedes hacerlo casero como hice yo.
Utilicé la receta de "Webos fritos", está muy bien explicado, no falta foto ni detalle para que nos salga de maravilla, pero creo que no lo volveré a hacer. Mi sincera opinión es que no merece la pena, da su trabajito, acabé sin fuerza en los brazos... y aunque está muy rico, el comprado también lo está, sale mucho más barato y no da trabajo ninguno. En fin, que es mi opinión personal, otro opinará de otra manera, probarlo y decidir!
INGREDIENTES:
una lámina de hojaldre rectangular
nutella
huevo batido para pincelar
PREPARACIÓN:
La preparación del hojaldre casero la podéis ver en este enlace. Lo dividí en 3 láminas, utilicé una y las otras dos las congelé.
Preparamos una lámina rectangular de unos 25x30 cm. La cortamos en 5 tiras iguales y ponemos en el centro de cada una un cordón de nutella. Pincelamos uno de los bordes de cada tira con huevo batido para sellarlas, las enrollamos longitudinalmente con el cierre hacia abajo y luego en forma de espiral para formar nuestras caracolas. Las pincelamos con huevo batido por encima.
Precalentamos el horno a 180º y las horneamos unos 20 minutos hasta que estén doraditas.
Las dejamos enfriar un poco sobre una rejilla, aunque tampoco mucho, porque recién hechas y calentitas es como más ricas están, al menos para mi!!!
¿Qué habrán hecho mis compis? Allá me voy a verlas!!!
Cristina: El placer de cocinar
Isabella: La rana de azúcar