El otro día fui a comer con unos amigos a un restaurante de Madrid. Este se caracteriza por platos típicos y buenísimos, sobre todo de las provincias colindantes a la comunidad de Madrid. Viendo la carta, vi un plato que me llamó la atención, Carcamusas toledanas. No pude más que preguntar al camarero en qué consistía esta receta, y este en un tono serie me respondió: pruébelas, ¡no se arrepentirá!, y yo, que no soy atrevido en cuanto a comida se refiere no lo dudé ni un momento. El resultado fue increíble, las barras de pan caían como si nada, y no solo pedimos una ración, sino que cuando acabamos esta pedimos otra más.
Cuando llegué a casa, llamé a mi amiga Bea, toledana de pura cepa, y la conté lo que me había pasado. Ella me contó la historia de esta receta, típica de los bares del centro de Toledo, y muy común en los fogones toledanos. Cuenta la historia que esta receta data de mediados del Siglo XX y que recibe su nombre de un juego de palabras, ya que en el bar en el que se crearos iban dos partes de la sociedad toledana, unos carcas (gente mayor) y jovencitas a ver que se encontraban por allí (musas) y de ahí el nombre de carca-musas.
Así que hoy os la traigo yo, recién salida de los fogones de Luigi. Os invito a que la hagáis, porque esta receta es de las de repetir y repetir.
Receta para cuatro personas
Duración: 1 hora
INGREDIENTES:
1 kg de magro de cerdo en tacos pequeños
200 gr de chorizo dulce
200 gr de jamón serrano en taquitos
100 ml de vino blanco
1 chorro de ron (opcional)
150 ml de caldo de carne
280 gr de tomate frito o un bote de los pequeños
1 cebolla
1 Pimiento verde
1 Zanahoria
4 dientes de ajo
AOVE
1 lata escurrida de guisantes
Sal
CÓMO LO HACEMOS…
En una olla ponemos aceite de oliva. Picamos bien el pimiento y la cebolla, y lo ponemos a dorar. A continuación añadimos los tacos de magro de cerdo y los sellamos un poco para que tomen color. Añadimos los cuatro dientes de ajo.
Finalmente añadimos el vino blanco y el ron. Dejamos que evapore el alcohol y por ultimo añadimos el caldo de carne.
Es una receta tan fácil que parece mentira que esté tan buena! Eso sí, este plato no podéis comerlo sin una barra de pan al lado, y ya si freís unas patatas en daditos, lo bordáis.
Espero que os haya gustado.
¡¡¡HASTA LA SIGUIENTE RECETA!!!
Fuente: este post proviene de Las recetas de Luigi, donde puedes consultar el contenido original.
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