Recuerdo que soñaba con este tipo de casitas de madera en la nieve cuando era pequeña. Todos la hemos dibujado con más o menos acierto alguna vez.
Al llegar los días previos a la vacaciones de Navidad, recuerdo las actividades que hacíamos en el colegio donde se hacían representaciones o se cantaban villancicos. Esa ilusión de los días que estaban por venir, mi padre que llegaba a casa con una caja de polvorones enorme, con brillantes y coloridos envoltorios que me encantaban...
La Navidad y el dulce están muy relacionados como bien sabéis. Si aquí tenemos mantecados y polvorones, en otros países europeos se estilan elaboraciones especiadas, entre ellas con jengibre o canela, de las que hay elaboraciones como el pan de jengibre, xmas cake o las famosas galletas de jengibre. El muñeco de jengibre es ya un símbolo navideño por excelencia y las casitas de galletas son también un clásico.
Las encontramos decoradas de muchas formas, más o menos elaboradas, creadas en familia o entre amigos, es una elaboración muy bonita para decorar nuestra mesa navideña.
La mía es la receta clásica que llevo haciendo varias navidades. No me acostumbro a estar sin las galletas de jengibre en estas fechas y desde hace un par de años, tenía en mente hacer realidad mi sueño. Elaborar mi primera casita de cuento de jengibre. No ha sido fácil, sobre todo el montaje. Requiere de varias horas pero siento que salta de alegría la niña que una vez fuí. Tengo esa sensación desde que la terminé y para mí es un regalo especial por estas fechas que unir a mis recuerdos.
¿Ganas de empezar ya con la receta? Te lo cuento enseguida que aún estás a tiempo de elaborarla para Navidad
Ingredientes:
- 520 grs. de harina
- 300 grs. de mantequilla punto pomada
- 10 grs. de bicarbonato
- 2 cdta. jengibre en polvo
- 2 cdta. canela molida
- 200 grs. azúcar moreno
- 2 huevos
- pizca de sal
Para la glasa:
- 300 gramos de azúcar glass
- 2 claras de huevo
- Una gotas de zumo de limón
Preparación:
Èsta es una receta muy sencilla. Iniciamos tamizando la harina junto al bicarbonato en un bol en el robot de cocina al que añadimos el jengibre, la canela, el azúcar panela. No olvidemos el toque de sal. Amassmos ligeramente.
Batimos los huevos y los agregamos a la mezcla. Después añadimos la mantequilla poco a poco sin dejar de amasar. Muy importante este paso para que se integre bien.
Cuando la masa resulte homogénea, la boleamos y llevamos a la nevera una media hora o hasta que endurezca un poco.
La estiramos con el rodillo en una superficie plana con un poco de harina. Vamos haciendo nuestras galletas con los cortadores de las distintas partes de la casa. También podéis diseñarlos vosotros.
Hice 2 unidades de cada parte por si al decorarla fallaba.
También podéis utilizar cortadores de formas navideñas para decorarla.
El grosor de la galleta es de aproximadamente 1 centímetro para que pueda soportar el peso de todas las partes.
Precalentamos el horno mientras tanto y horneamos unos 10-12 minutos a 180 grados. Retiramos cuando estén doraditas. El aroma en la cocina os ayudará a indicar que están listas. Dejamos enfriar completamente en una rejilla.
Para la glasa, comenzamos batiendo la clara de huevo. Agregamos unas gotas de zumo de limón y seguimos batiendo. Tamizamos el azúcar glass y la vamos incorporando en varios pasos.
Podéis sustituir la clara de huevo por una pasteurizada o una cucharadita de cremor tártaro.
Incorporamos la glasa a una manga con boquillas finas para galletas y las vamos decorando según el diseño que más os guste.
Me inspiré en varios modelos a través de Pinterest. Mi consejo es que comencéis por decoraciones que ya sepáis hacer. Así os resultará más facil. Podeis practicar primero sobre el papel de horno.
La parte más dificil ha sido sin duda el montaje. Utilizaremos la glasa en manga que nos ha sobrado.
Iniciamos por la parte frontal a la que pegaremos los laterales a cada lado. Para lograr estabilidad, podéis ayudaros de vasos bajos, tipo nocilla para que me entendáis. Ponéis uno delante y otro detrás y váis pegando las dos paredes. Luego agregamos la parte posterior que sujetamos con otro vaso. Una vez ya esté pegado todo dejamos que se seque al menos 1 hora. Yo la dejé menos y al ponerle el tejado se cayó entera. Con la suerte que no se partió nada. Así que es mejor ser prudente y esperar.
Luego llega la parte más complicada y es la del tejado. Ponemos glasa en los bordes por dentro del tejado y en los bordes de la estructura de la casita. Cuando lo tengáis todo preparado, ponéis a la vez las dos partes. Ahora la presionamos y la mantenemos unidas con las manos unos minutos. Luego dejamos secar al menos 1 hora. Después cubrimos todos los bordes de unión de las partes haciendo bolitas o hilos en plan nieve para que cubra lo que hemos pegado.
Retocamos el decorado si hicera falta. A mme saltaron varis bolitas del tejado durante el montaje...Dejamos secar un buen rato más y ya la temos lista. Si os cabe en una cúpula o recipiente hermético podéis conservarla durante varios días. Mi casita es de 18 de alto x 18 de ancho pero conseguí cubrirla para que me dure más tiempo estas fiestas.
¿Qué tal? Os ha gustado cómo ha quedado mi primera casita de jengibre? Tenía experiencia decorando galletas navideñas pero éste ha sido un gran reto para mí.
Cuéntame si alguna vez te has animado a hacerla en estas fiestas o estás aún indeciso. Si tienes peques en casa, será todo un acontecimiento. Mi madre y mi hermano la adoran y mi chico no ve la hora de hincarle el diente. Pero hasta Navidad va a estar decorando nuestra mesa, hasta que la compartamos entre todos junto a un buen café o chocolate caliente.
Os deseo a todos una Feliz Navidad y Felices Fiestas. Que todas vuestras ilusiones se cumplan.
¡Un abrazo a todos!
Maribel García