Hoy os traigo otra receta exprés similar a la de la semana pasada.
El otro día encontré castañas en el supermercado y decidí que sería una buena recomendación para traer aquí. Los ingredientes, sólo uno:
- castañas
Lo primero que hay que hacer es una pequeña preparación previa. Se hace un corte transversal a la castaña y se deja en agua 2 horas. El corte es necesario para que cuando se calienten no exploten y lo del agua sirve para que se despegue mejor la piel peluda que tienen.
Sé que no saben igual unas castañas al fuego que unas hechas en casa, pero quedan realmente buenas. Yo las cocino en un fuego de butano, no es llama de leña pero se le parece bastante. Encontré una sartén para asar castañas en una ferretería pero de no encontrar ninguna, simplemente agujereáis una sartén antigua y solucionado el problema.
Ponemos las castañas a fuego bajo y las vamos moviendo.
En cuanto veáis que están tostadas es que están hechas. Eso sí, si las ponéis a fuego muy alto, se quemarán por fuera pero os quedarán crudas por dentro. Si no las vais a tomar de inmediato, os recomiendo que las envolváis en papel de periódico y un trapo para que se mantengan calientes durante unas 2-3 horas.
Y éste sería el resultado. Espero que os guste y hasta la próxima!