Dicen que no debemos mirar atras. Yo creo que de vez en cuando hay que hacerlo para saber la senda que hemos recorrido y la huella que hemos dejado. (Pedro J.Perez, gran amigo, escritor, empresario y "alma mater" de la Empresa Grupo Duplex)
Hay momentos en la vida en los que sin darme cuenta, casi sin querer detengo mi caminar, miro al horizonte sentada en el rebalaje, en la orillita de la mar y recuerdo el camino recorrido, pero es una mirada tranquila, segura de mi misma, observo en mi mente, como si de una película se tratara los pasos que me han llevado hasta el hoy.
Y soy consciente de que voy siempre de su mano, con la seguridad de que él me acompaña en mi dia a dia, en mi caminar por la vida; él que me hace recordar con calma, con cariño y observar las decisiones tomadas con la perspectiva que nos da el tiempo y la experiencia, procurando no hacer juicios. Y poder decir: lo vivido, vivido.y eso no nos lo quita nadie.
Estoy convencida de que es necesario también mirar hacia atrás, como bien me escribe nuestro buen amigo Pedro Pérez; ver de donde venimos, no olvidar quienes fuimos, pero sobre todo saber donde queremos ir. Reajustar el rumbo las veces que sean necesarias para no ir a la deriba a pesar de las tempestades.
Volver la vista atrás de vez en cuando es bueno, me gusta, me recuerda lo incierto, lo duro y difícil que puede ser el camino y las vueltas que puede llegar a dar. Mis éxitos y también por qué no decirlo mis fracasos, mis miedos, mis vivencias, mis viajes, mis experiencias como profesional, como madre y como mujer. A sabiendas de que el pasado es inalterable, los éxitos y los fracasos están ahí, ya no se pueden cambiar, sólome ayuda a aprender, a continuar el camino, quizás más ligera de equipaje, más segura de mi misma, recordando que sólo importa quién soy hoy, pero sin olvidar nunca quién fui.
Miro el mar, sentada junto a él y pienso que soy como el agua de la mar, que a pesar del ir y venir de las olas, siempre es la misma y que como ella yo también: sigo siendo yo.
Sigo siendo aquella niña que jugaba en la orilla de la mar, aquella joven que poco a poco fue creciendo profesionalmente en una gran empresa donde llegó a lo más alto, aquella mujer luchadora, trabajadora que siempre intentó (a veces no a gusto de todos) promocionar a compañeros, empleados, representantes y distribuidores durante más de 30 años,
Sí, sigo siendo la misma madre preocupada y amantísima de mis dos hijosy ante todo soy ése ser que acompaña de la mano por la vida a mi marido, siempre con los ojos puestos en el horizonte de la vida.
Aunque muchisimas veces, en “Mi Cocina” he de mirar al pasado, a la cocina de mi madre; cierro los ojos, aspiro los aromas de sus guisos, pruebo el sabor de sus platos y la siento, la noto a mi lado.
Quizás por ello, mi cocina, la de hoy, es la cocina de antaño, ésa que sigue intentando dejar huella ésa andadura gastronómica que durante mi vida, he tenido la gran suerte de haber recorrido. Sobre todo los platos marengos, marineros, los de mi querida Málaga. Como ésta cazuela de arroz caldoso con pescado, almejas y calamares...
¿Cómo la hice?
Ingredientes para dos personas:
Dos puñados de arroz redondo (tipo bomba), un cuarto de kilo de almejas, dos calamares medianos, 250 grms. de rosada (sin piel y cortada en trozos pequeños), una patata mediana, un tomate maduro, un trozo de cebolla, tres dientes de ajo, una cucharada pequeña de pimiento molido (pimentón dulce), una cucharada pequeña de colorante alimentario, medio vaso de aceite de oliva virgen extra, litro y medio de agua, dos ramitas de hierbabuena y sal.
Los pasos a seguir:
Mantener las almejas sumergidas en agua con sal a fin de que suelten la posible arena que puedan traer en su interior.
Cortar la rosada en trozos pequeños, cuidando de que no tengan ninguna espina.
Quitar la piel de los calamares, limpiar su interior y enjuagarlos bien, tanto por dentro como por fuera.
Una vez limpios, cortarlos en rodajas (con forma de anillas).
Pelar la patata, enjuagarla y cortarla en rodajas.
Pelar el tomate y los ajos; junto con la cebolla, cortar en trozos pequeños.
En una cacerola con agua poner a cocer el calamar. Una vez que comience la ebullición espumar y dejar cocer unos quince minutos.
Mientras, en una sartén echar el aceite de oliva y pochar a fuego lento el tomate, la cebolla y los ajos, con cuidado de que no se lleguen a quemar.
Retirar del fuego y añadir el pimentón, remover bien y agregar un poco de caldo de la cocción de los calamares.
Pasar por la batidora de forma que quede lo más fino posible.
En una cacerola echar el resto del agua junto con el colorante alimentario
y añadir el refrito pasándolo por un colador.
Añadir en ese momento las patatas, las almejas, los calamares con el resto de su caldo y el arroz. Salar al gusto.
Dejar cocer a fuego medio durante unos quince minutos. Pasado éste tiempo echar el pescado, darle un hervor (medio minuto, no necesita más)
y apartar del fuego dejando reposar la cazuela un minuto.
Servir acompañando con una ramita de hierbabuena.
¡¡ Buen provecho !!
La clave es ofrecer algo diferente y diferenciador. No hay otro camino. (Pedro J.Pérez).
¡¡ Hoy, ésta entrada, ésta receta de "Mi Cocina" va por ti Pedro J. Perez, un homenaje a nuestra amistad que va camino de los 40 años !!