Este Reto que tanto me gusta "Cocinas del Mundo" nos han dejado un poco de “escampada” y durante el mes de julio podemos preparar cualquier comida fresquita de verano de cualquier parte del mundo. Si quieres ver las condiciones de este reto, pincha en el logo:
Y si quieres ver lo que he hecho para anteriores retos de Cocina del Mundo, pincha AQUÍ.
Ha sido todo todo un lujo poder elegir el país que yo quiera, ya que me permite echar mano de mis “pendientes” e ir aligerándolo. Esta vez he aprovechado y he hecho una receta peruana que presentó Marga Postigo del blog de Azafranes y Canelas para un reto de asaltablog.
Me quedé prendada cuando vi la receta. He cenado alguna vez en restaurantes peruanos y he disfrutado con esos sabores tan especiales. Esa leche de tigre uhmmmm Me gusta ¡hasta el nombre!
Por eso me la guardé en mi Recopilatorio de Marzo de 2018 para hacerla en la primera ocasión que tuviese. Esa ocasión ha llegado ahora, con el reto “aleatorio” de Cocinas del Mundo.
Marga contó una historia preciosa del hueso de la corvina, y no puede resistirme a reproducirla:
La corvina tiene unas formaciones óseas con cierta singularidad, que ha generado leyendas acerca de la buena fortuna que deparan, y a las que tradicionalmente se le atribuyen poderes mágicos. Se consideraba un amuleto capaz de guiar el rumbo de tu vida, ya fuera en el mar o en tierra firme. Se tiene constancia que esta creencia se remonta a la época Tartésica donde se han encontrados vestijios de estos huesecillos en yacimientos funerarios.
Los viejos marineros siempre atesoraban un par de ellos en sus bolsillos que engarzaban en oro con más o menos filigranas. Más allá de esta creencia, estos huesos están alojados en la cabeza de la corvina formando parte del sistema auditivo del animal.
Son duras, consistentes y bien definidas. Si te apetece engarzarlos y hacerte un par de pendientes o un colgante que te provea de buena fortuna… ¡ya sabes! Una buena corvina.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 200gr de corvina fresca
- media de cebolla morada
- 1/2 aguacate
Para la leche de tigre:
- zumo de 3 limas (70ml aproximadamente)
- jengibre fresco
- cilantro
- 1/2 vaso de leche de coco - pizca de sal
- un poco de ají (yo puse cayena picada)
ELABORACIÓN:
- Días antes debes congelar el pescado para evitar el peligro del anisakis. Descongelar con tiempo.
- Empezaremos haciendo la leche de tigre donde maceraremos el pescado. Para ello pondremos el cilantro, el jengibre, el zumo de lima y la leche de coco en el vaso de la batidora
donde lo trituraremos todo, colándolo a continuación para eliminar los restos que no se hallan batido.
Así quedará una leche de tigre limpia y agradable. Luego le añadimos el ají (o cayena picada ) al gusto y una pizca de sal.
- Cortaremos el pescado en cubos de un par de centímetros
y lo meteremos en la preparación anterior
junto con la cebolla morada cortada en juliana.
- Lo dejaremos macerar durante unos 15 minutos aproximadamente en la nevera, ya que este plato hay que servirlo bien frío.
- Mientras tanto, cortaremos el aguacate en tiras.
- Serviremos poniendo el pescado junto con un poco de leche de tigre en el fondo del plato, el aguacate y podremos poner un poco de cilantro fresco por encima.
Mi opinión: rico, no … lo siguiente. Ahora sí, te tiene que gustar comer pescado crudo y los sabores ácidos.