Hoy, y para acabar la semana, una tarta para los más chocolateros, y además amantes de las tartas de queso. Porque en esta tarta se funden chocolate y queso, además combinado con las avellanas que toman su protagonismo en la base de la tarta y en el topping, caramelizadas. No creo que necesite más presentaciones esta tarta....sólo que la vi en Pinterest, y me llevó al blog Sunshine´s Kitchen de donde cogí la receta.
INGREDIENTES:
Para la base:
120 gr. de galletas tipo Digestive
50 gr. de avellanas trituradas
80 gr. de mantequilla
2 cucharadas de cacao en polvo
Para la tarta:
400 gr. de queso crema
150 gr. de azúcar glass
4 huevos
2 cucharadas de harina
1 cucharada de cacao en polvo
200 gr. de chocolate negro
120 gr. de nata (crema de leche) agria (la podéis encontrar en los supermercados como sour cream, panna acida, nata (crema de leche) agria y si no la encontráis os dejo un enlace dónde podéis ver lo fácil que es hacerla en casa)
Para la cobertura:
100 gr. de chocolate negro
50 gr. de nata (crema de leche)
Unas avellanas que caramelizaremos con dos o tres cucharadas de azúcar en un cazo)
PREPARACIÓN:
Empezaremos por la base, para ello trituramos las avellanas, también las galletas hasta convertirlas en polvo. Derretimos la mantequilla y añadimos a la mezcla anterior, junto con el cacao en polvo. Mezclamos hasta conseguir una pasta. Forramos la base de un molde de 18 cm. de diámetro con papel vegetal. Extendemos la mezcla anterior y horneamos en el horno precalentado a 180º durante diez minutos.
Mientras, batimos el queso crema, añadimos el azúcar glass y seguimos batiendo hasta integrar. Vamos añadiéndoles los huevos, uno a uno, no añadiendo el siguiente hasta haber integrado por completo el anterior. Después añadimos el cacao y la harina tamizada, seguimos integrando. Ahora añadimos la nata (crema de leche) agria y batimos un poco más hasta integrar. Y, por último, añadimos el chocolate que habremos fundido en el microondas o al baño María. Integramos todo.
Protegemos el molde con papel de aluminio por todo el exterior para evitar que en el baño María le entre agua al molde. Vertemos la mezcla sobre la base de galletas que habíamos horneado y que ya estará fría. Llevamos al horno, que tendremos preparado con un recipiente con agua, introducimos el molde en su interior, y nos tiene que quedar el agua por la mitad del molde más o menos. Horneamos durante unos 50 0 55 minutos a 180º. Comprobamos que está hecho cuando los laterales han quedado completamente fijados al molde y el centro se mueve un poco. Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro hasta que se enfríe totalmente.
Sacamos cuanto esté totalmente frío, tapamos y metemos en el frigorífico al menos 6 horas o hasta el día siguiente.
Después de esas horas caramelizaremos unas avellanas en un cazo junto con dos o tres cucharadas de azúcar. Las vamos dejando sobre papel vegetal para que se enfríen totalmente y luego decoremos la tarta.
Calentamos en una cazo la nata (crema de leche) y añadimos el chocolate, quitamos del fuego y removemos bien el chocolate hasta que se integre completamente. Sacamos la tarta del frigorífico, vertemos el ganache de chocolate dejando que se resbale por los extremos de la tarta. Coronamos con las avellanas caramelizadas. Metemos un poco en el frigorífico para que el chocolate endurezca un poco y sacamos a la hora de servir.
Las motas blancas que veis en el corte de la tarta son restos de queso crema que quedaron sin integrar totalmente dentro del bol a la hora de preparar la mezcla. Si no queréis que se vean integrad todo totalmente, porque siempre suele quedar algo de queso, que es lo más sólido en la base del bol.
Con esta tarta os dejo todo el fin de semana deseando que disfrutéis de el buen tiempo que todavía tenemos.
Lidia.