Con las cerezas pasa un poco como con las fresas, es llegar la temporada y todos nos lanzamos de cabeza a hacer postres con ellas. Y es que son tan ricas y tan fotogénicas... Lástima que la temporada sea mucho más corta que la de las fresas.
Cerezas tenemos poco tiempo, y cuando se acaba la temporada, le damos la bienvenida a las picotas, que son mucho más oscuras y más sabrosas que las cerezas, con menor acidez y mucho más dulces. En realidad las picotas son una variedad de las cerezas, sin rabito, de color más intenso y de carne más dura.
Hace ya tres años tuve la oportunidad de visitar el Valle del Jerte y admirar el precioso paisaje de los cerezos en flor, un valle que pareciera que está completamente nevado por las blancas flores que cuajan los cerezos. Seguramente cuando las flores caen y aparece el fruto, también tiene que ser una preciosa estampa. Tengo pendiente volver a visitarlo en este otro momento.
La Denominación de Origen Protegida "Cereza del Jerte" cuyo ámbito geográfico se extiende en la provincia de Cáceres, más concretamente en el valle montañoso del Jerte (todas los términos municipales), Ambroz (excluidas las explotaciones agrícolas situadas por debajo de los 600 m. y La Vera (excluidas las explotaciones agrícolas situadas por debajo de los 500 m.), hace referencia a las cerezas para el consumo en fresco de la especie Prunus avium L.
Dentro de esta especie se encuentran las variedades de cerezas sin pedúnculo (picotas) que se desprenden de éste de manera natural en el momento de la recolección y las cerezas "Navalinda", La coloración exterior es rojiza y la pulpa es firme y crujiente. Varían en formas según la variedad y también en el color interior.
Me encanta la combinación de cerezas con chocolate y prueba de ellos son estos mini pastelitos de chocolate y cerezas que preparé hace ya algunos años o este black forest bundt cake que os enseñaba hace unos días en las redes sociales y con el que gané un concurso organizado por mis amigas Bea y Mara de I love bundt cakes para celebrar el #NationalBundtCakeDay.
También fueron protagonistas de la tarta de cerezas con bizcocho de hierbabuena y mousse de mascarpone que preparé hace un par de años para la final del Duelo de Ases, inspirándome en la película "María Antonieta" y en la corte de Versalles.
Y tal y como os decía, como me encanta el tándem cerezas-chocolate, ahí va esta receta muy, muy sencilla y mucho, mucho más sabrosa para que preparéis con cerezas o con picotas.
INGREDIENTES
Para la masa
110 gr. de harina
30 gr. de cacao en polvo sin azúcar
¼ taza de avellanas, trituradas
110 gr. de azúcar
¼ cucharadita de sal
130 gr. de mantequilla fría y cortada en trozos
1 huevo tamaño L
Para el relleno
220 gr. de chocolate negro para postres
185 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% M.G.
30 gr. de mantequilla sin sal
Para la decoración
2 cucharadas de avellanas picadas
1 taza de cerezas dulces
ELABORACIÓN
Primero preparamos la masa de la tartaleta, para ello trituramos las avellanas en la picadora hasta que estén en trocitos muy pequeñitos.
A continuación añadimos a la picadora la harina, el cacao, el azúcar, la sal y la mantequilla fría en trocitos. Dejamos que se procesen hasta que se formen migas y entonces añadimos el huevo y seguimos procesando hasta que todos los ingredientes de la masa estén perfectamente integrados.
Sobre una superficie enharinada, amasamos ligeramente y formamos una bola. La envolvemos en papel film y la refrigeramos hasta el día siguiente.
Engrasamos un molde rizado con el fondo desmontable de unos 25 cm. Colocamos la masa entre dos hojas de papel de horno con un poco de harina para que no se pegue y la estiramos con un rodillo. Forramos el molde con la masa y cortamos los sobrantes ayudándonos con el rodillo. Pinchamos la masa con un tenedor y la congelamos media hora.
Precalentamos el horno a 190º C.
Cortamos una hoja de papel de aluminio del tamaño de la tarta y la untamos con mantequilla. La colocamos sobre el interior de la tarta con el lado de la mantequilla hacia abajo presionando bien. Horneamos entre 20 y 25 minutos. Retiramos la lámina de papel de aluminio y horneamos 10 minutos más. Dejamos enfriar la tartaleta sobre una rejilla sin desmoldarla.
Mientras preparamos el relleno de chocolate. Ponemos el chocolate en un recipiente y calentamos la nata (crema de leche) con la mantequilla hasta que hierva. Vertemos sobre el chocolate y dejamos reposar sin revolver durante 5 minutos.
Mezclamos bien el chocolate con unas varillas y dejamos que pierda un poco de temperatura antes de verterlo sobre la corteza. Alisamos el chocolate y colocamos las cerezas introduciéndolas en el chocolate. Espolvoreamos con las avellanas picadas
Este tipo de tarta también es perfecta para sustituir las cerezas por cualquier fruta del bosque: fresas, frambuesas, moras,,, Con cualquiera de ellas el resultado debería ser igual de espectacular que con estas cerezas tan ricas que he usado yo.
Ummmmm, se me hace la boca agua sólo de recordar lo buenísima que estaba y la combinación tan pluscuamperfecta que forman las cerezas con el chocolate negro.
¿Opináis lo mismo que yo?