Que me encantan los Cheesecake lo sabéis, que me pirran los espéculos también pues si unimos el cheesecake y la pasta de espéculos es una gozada.
Todo el mundo que lo probó estaba de acuerdo en que este cheesecake merecía pasar a la lista de muy recomendable, y no fueron pocos los que lo probaron.
Además me quedó en el punto justo de cocción, que no hay nada en este mundo más difícil de tragar que un cheesecake pasado de cocción, es que simplemente no pasa.
Ahora cuando un pastel decide darte la lata, te la da...
Empezamos horneando el cheesecake, normalmente horneo para mucha gente, porque la mayoría de mis preparaciones suelen ir a parar a algún tipo de desayuno/comida/cena en mi iglesia, en esta ocasión el domingo comíamos allí porque había venido un grupo de jóvenes de Noruega. Éramos unos 60 así que tenía dudas sobre si aumentar la receta, al final decidí hacerla conforme la vi.
¡Y menos mal!!
Porque es un cheesecake enorrrrme! No dio para 60 personas, pero si para muchas…jejejeje.
Con esto te quiero decir, que una vez que tenía la galleta base del cheesecake horneada en un molde de 20cm me di cuenta de que no iba a caber, al final opté por un molde de 22cm en el que cupo la masa por puro milagro. Pero tuve que hacer oootra base de galleta.
El cheesecake cupo y se horneó en ese molde, pero estaba taaan lleno y pesaba taaaanto que el cheesecake cogió forma de queso gruyere al desmoldarlo. No se aprecia mucho en las fotos, porque le cogí el lado bueno…jejeje.
Y luego hice una ganache de espéculos, que puse a calentar un segundín al fuego, mientras me iba a preparar la habitación de mi invitada que llegaba esa noche.
¿Pero a quien se le ocurre?
¿A quién?
Esther te quiero, pero me quemaste el ganache…jajaja
Pues a servidora, como podéis imaginar achicharré la ganache, que intenté recuperar añadiendo más nata (crema de leche) y colándola porque se habían formado grumos. Quedó bien, pero no como para que chorreara por la base del cheesecake, así que la guardé para usar de relleno en algún bizcocho y monté nata (crema de leche).
Pero como una es de natural exagerada monté 400 ml de nata (crema de leche), no vaya a ser que nos faltara nata (crema de leche)…de ahí el copetón que podéis ver en las fotos, ahora os digo una cosa, nunca es suficiente nata (crema de leche)…jajaja.
Con esta receta participo en el #retoalfabetodulce que como todos los meses organiza mi querida Ana de Cook the Cake.
La receta la he sacado de aquí y de allá con mis propias modificaciones, principalmente basada en la de la web de Lotus.
INGREDIENTES:
Para un molde de 23/24 cm.
Para la base:
200gr de galletas espéculos en mi caso maraca Lotus.
66 gr de mantequillas.
Para la crema de queso:
500gr de queso crema tipo Philadelphia.
500gr de queso mascarpone.
350gr de pasta de espéculos Lotus que puedes encontrar en los supermercados Maxi Día.
250gr de azúcar glas.
4 huevos L.
125gr de nata (crema de leche) para montar.
8 o 10 galletas troceadas de espéculos.
Para la nata (crema de leche):
200ml de nata (crema de leche) para montar con un 35% de materia grasa.
3 cucharadas de azúcar glas.
Estabilizante para nata (crema de leche), opcional.
ELABORACIÓN:
Precalienta el horno a 170 grados.
Tritura en un robot de cocina las galletas de espéculos y añádele la mantequilla fundida, mezcla bien y ponla en el molde en el que previamente habrás cubierto la base con un disco de papel de hornear, no te olvides de engrasar bien el molde. Par distribuir las galletas puedes ayudarte del dorso de una cuchara o de tus deditos bien limpitos…jeje.
Hornea 10 minutos, luego pasa el molde al frigorífico para que se enfríe y mientras vamos a preparar el relleno.
En el bol de la batidora si es tipo KA usa el accesorio de la pala, pon los quesos y bate un poquito y la crema de espéculos Lotus, el azúcar y a continuación incorpora los huevos uno a uno, la nata (crema de leche) y por último las galletas troceadas.
Siempre bate a baja velocidad porque no queremos meter aire en nuestro cheesecake que redundaría en burbujas indeseadas y en que se raje la superficie.
Normalmente leerás recetas en las que te recomiendan que forres la base de tu molde con varias capas de aluminio y luego llenes la bandeja de agua caliente y hornees a una temperatura alta, esa es una muy buena opción, pero para mi es engorroso, así que te ofrezco esta otra opción que utiliza una temperatura más baja pero lleva más tiempo.
Pon un molde con agua caliente en la base del horno mientras se hornea tu cheesecake, así le proporcionará la humedad que necesita sin necesidad de tener que forrar el molde ni añadir agua a la bandeja.
Hornea 15 minutos a 180 grados y luego 70 minutos más a 110 grados puede que necesite algo más de tiempo.
Para comprobar si nuestro cheesecake está no podemos usar la típica brocheta. El cheesecake tiene que flanear en el centro al mover el molde, pero solo el centro no todo o gran parte del cheesecake. De todas formas cuando hayas hecho 2 o 3 le cogerás el punto fácilmente.
Yo dejo el cheesecake dentro del horno un par de horas más, esto ayuda a que se termine de cuajar ya que no se raje el cheesecake. De hecho la mayoría de las veces dejo que se termine de enfriar completamente en el horno.
Refrigera como mínimo 6 horas.
Para montar la nata (crema de leche) recuerda que deber estar fría, tanto la nata (crema de leche) como el bol y las varillas. Cuando esté semi montada añade el azúcar glas en forma de lluvia y el estabilizante.
Decora tu cheesecake como más te guste!
Espero que lo hagáis, porque es realmente delicioso. Si lo haces cuéntamelo que me encantará saberlo. Si tienes dudas te las respondo aquí o en mi página de FB Un pedacito de cielo.
Como siempre te dejo con el verdadero pedacito de cielo: La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre Isaías 40:8