Cuando los dioses decidieron crear Perú, hicieron un alto en su trabajo y pensaron que los hombres necesitarían alimentarse, así que decidieron enviar a Chiwake, su mensajero preferido, para que les entregara una olla mágica de la que saldrían los guisos más suculentos y deliciosos que se puedan imaginar.
Chiwake es un semidiós con forma de colibrí, distraído y juguetón que perdió la olla por el camino. Para evitar el castigo que le esperaba, decidió enseñar a los peruanos a preparar por sí mismo los alimentos, empezando por la selección de los ingredientes así como el arte de la combinación de aromas y sabores, los misterios de las distintas cocciones, los secretos de los condimentos y la armonía de las presentaciones. Así fue como los peruanos aprendieron a cocinar con las artes y técnicas de los propios dioses.
El plato que vamos a elaborar hoy es una mezcla de textura, sabores y aromas que me recuerdan a El Perú y sus leyendas, por eso lo he llamado Chiwake.
Para elaborar este plato vamos a utilizar los dos ingredientes que Elvira y María han elegido para el reto de este mes que son la yuca y el tomate kumato.
Los ingredientes que necesitamos para dos personas son:
Para la capa de yuca:
250 g de yuca
60 g de mantequilla
sal
pimienta
Para la capa de tomate:
1 tomate kumato
1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta
Para la capa de ceviche:
4 cucharadas de ceviche
Para decorar:
cilantro
lima
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es el ceviche y para ello, seguiremos la receta de ceviche de corvina que tenéis aquí.
Mientras que el ceviche se está marinando, nos ponemos con el puré de yuca. Para ello, la lavamos y secamos bien, la pelamos y cortamos en trozos regulares. Los introducimos en una olla con agua que ponemos al fuego y llevamos a ebullición. La dejamos cocer hasta que la yuca esté tierna.
Colamos la yuca reservando el líquido de la cocción. Pasamos el tubérculo por un pasapurés y lo introducimos en una olla. Agregamos 1/4 de taza de líquido de la cocción, la mantequilla, salpimentamos al gusto y ponemos la olla al fuego, removiendo de vez en cuando para que todos los ingrediente se integren bien. Cuando tengamos un puré cremoso apartamos del fuego y reservamos.
Ahora, nos ponemos con la capa de tomate. Colocamos un colador sobre un bol. A continuación, lavamos y secamos bien el tomate, lo cortamos en daditos pequeños y los ponemos sobre el colador. Rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y salpimentamos. Removemos y dejamos reposar para que el tomate suelte el líquido que tiene.
Solo nos queda separar unas hojas de cilantro, o podemos picarlas, depende de como queramos encontrarnos esta hierba aromática en el plato. Además, prepararemos la ralladura de lima que aportará un toque más cítrico a la presentación.
Presentación:
Ya tenemos todo listo, solo nos queda elegir la presentación y nosotros lo vamos a presentar en una copa de cóctel.
Colocamos una base de puré de yuca en el interior de la copa de cóctel, sobre la que ponemos una base de tomate y coronamos con cebiche. Para terminar, colocamos las hojas de cilantro o espolvoreamos un poco de cilantro picado y la ralladura de lima.
La cremosidad de la yuca contrasta con carnosidad del tomate y la acidez del ceviche. Las diferentes texturas, sabores y aromas hace que este plato no pase desapercibido y os va a encantar.
En cuanto al maridaje, me he decantado por un vino rosado de Somontano de la bodega Laus. Un vino elaborado con uvas Syrah y Garnacha, fresco y goloso, agradable y equilibrado que es ideal para conquistar el paladar del semidiós Chiwake.
¿Qué os parece este cóctel de ceviche sobre una cama de yuca y tomate? ¿Creéis que es digno para Chiwake?
Bon appétit!