Se acerca San Valentín y como es típico en los blogs de cocina, hay que elaborar recetas relacionadas con estas fechas tan amorosas. Pues bien, como no era de extrañar, el chocolate es el principal protagonista. Sin embargo, estos chocolates no son solo para tu amor, sino para todos tus amores. Es decir, familiares, amigos, etc. Así pues, os presento esta riquísima receta de chocolates caseros.
Como os comentaba, San Valentín no tiene que ser solo una fecha para aquellos que tengan novio o novia. No, yo creo que es una fecha estupenda para recordar a todos aquellos que ocupan un lugar especial en nuestras vidas. Y que mejor forma de agradecerles su presencia, que con unos chocolates caseros.
INGREDIENTES:
Una tableta de chocolate blanco.
Una tableta de chocolate negro.
1º. Fundimos los chocolates por separado en el microondas en el modo descongelar. Vamos haciéndolo poco a poco y a tandas de 30 segundos, de tal forma que no corramos el riesgo de que los chocolates se quemen.
2º. Luego sobre papel apto para horno, vertemos el chocolate negro en primer lugar y lo extendemos haciendo la forma deseada. Yo he optado por una rectangular. Antes de que el chocolate negro se seque, debemos verte el chocolate blanco encima. Luego con un cuchillo mezclamos de manera superficial.
No mezcléis mucho, pues podéis conseguir que tanto chocolate negro, como chocolate blanco acaben fusionándose en chocolate con leche. Como me pasó a mí.
3º. A continuación, dejamos que la mezcla se solidifique y se cree una supertableta muy colorida de chocolate. Luego lo partimos como queramos. Yo lo hice de forma desigual, pero como estamos en San Valentín, también podéis hacerlo en forma de corazón.
Una vez tengamos listos nuestros chocolates caseros es hora de darles un toque especial. Podéis envolverlos para regalo, meterlos en unas bolsitas con lazo o incluso invitar a todos vuestros seres queridos a un buen café con chocolates caseros.
Sea como fuere, lo cierto es que tampoco hace falta esperar a San Valentín para disfrutar de estos dulces tan sencillos de elaborar. Cualquier día vale y más cuando no tardas ni 10 minutos en hacerlos.