No soy lo que se dice fan de las golosinas o chuches y prefiero un paquete de algo saladito como los frutos secos a unas gominolas, aunque en la cabalgata de Reyes esté en primera fila con el paraguas abierto: es broma, no soy tan ansia viva. Lo de las chuches viene a colofón de la receta de hoy y de su contraste salado-dulce, ideal para ofrecer a los invitados mientras damos los últimos retoques a la mesa.
Quiero rendir homenaje con esta receta al inventor del famoso chupa chups, Enric Bernat, y alabar su gran imaginación a la hora de crear el primer caramelo con palo, una golosina que muy pronto se convirtió en todo un icono a nivel mundial, icono que nos ha acompañado desde la infancia con diversas variantes como el kojak, relleno de chicle y a duro la unidad (una pasta por aquel entonces), otro de los muchos personajes que ayudaron a consagrar la fama de este producto y de cuya serie era todo un fiel seguidor cuando pequeño. Anda que no le gustaba ná un chupachups al calvo y cínico teniente, pero a la hora de la verdad, asomaba su lado más chulesco y justiciero para acabar con todo aquél que se interpusiera a la ley y el orden.
Espero que os gusten estos "chupa chups" de pollo rebozado, ideales para un aperitivo y que os agradará saborear junto al recubierto de caramelo y sésamo.
Con esta receta participo en el Reto de "Christmas Time" de la comunidad Cocineros del Mundo en G+ en la categoría de salados.
Para las bolitas de pollo
600 gr de pechuga de pollo
200 gr de jamón cocido
200 gr de queso parmesano en polvo
2 huevos
Harina
Pan rallado
Aceite de oliva
Sal
Para el caramelo
100 gr de azúcar
150 ml de agua
1 cucharada sopera de zumo de limón
Colorante rojo
Semillas de sésamo
Cortar el pollo y lo picarlo muy fino, mejor con la picadora eléctrica.
Mezclar el pollo con una pizca de sal, el jamón cocido picadito y el queso parmesano.
Hacer bolitas con esta masa y pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado.
Pinchar en cada bolita, un palito como el de los usados para los pinchitos morunos, de forma que quede como un chupa chups.
Freír en aceite bien caliente hasta que se doren, junto a los palitos de madera para que éstos queden bien adheridos a las bolitas.
Sacarlos y escurrimos sobre papel absorbente.
Preparar el caramelo
En un cazo poner el agua con el azúcar hasta que ésta se disuelva por completo, añadir el zumo de limón (1 cucharada sopera) y llevar al fuego hasta que vaya caramelizando. Antes de que caramelice del todo, añadir el colorante. No conviene que caramelice en exceso, ya que endurece bastante al enfriar. Adornar con el sésamo y a disfrutarlas.
Fuente: ABC de Sevilla