Ya están aquí las fallas del año 2017. Valencia huele a pólvora. Valencia es un estruendo continuo, un mestizaje de colores, un torrente de gente que va y otros que vuelven. Blusones, falleras, fallas, petardos, ruido, alegría, bullicio, mascletàs y castillos de fuegos artificiales, flores, ofrendas ¿Qué más quieres? Vente a Valencia y vive esta experiencia Te gustará. Es una ciudad puesta patas arriba durante cinco días.
Aparte de todo este bullicio y, dentro de las costumbres gastronómicas de estos días, están los churros con chocolate. Fijaos que cosa más curiosa, a mí me cuesta ¡nada! hacer churros, basta que me lo digan y en seguida me pongo a la faena. Pero, sin embargo, en mi casa tengo una adicta a los churros que sólo me los pide cuando son fallas ¿Y sabéis por qué creo que pasa? PavlovNo hay otra respuesta. Es oler a pólvora y Andrea (mi hija mayor) tarda muy poco en pedir churros con chocolate. Terminan las fallas y no se vuelve a nombrar hasta el año siguiente. Curioso.
En fin receta más fácil no hay. De verdad. Las dos cosas que pueden tiraros un poco para atrás es el tema del aceite porque hay que poner una cantidad enorme de aceite para que el churro flote y se fría todo a la vez. Por otra parte, hay que disponer de un artilugio para dar forma al churro. Chorradas las dos cosas. El aceite en el que debéis freír el churro es un aceite de girasol, que es bastante barato y en el que podéis hacer dos o tres frituras. Visto así tampoco es tan caro ¿no?.A la segunda cuestión te contesto fácil. Yo tengo una churrera. No sé si me costó 12 euros, que no es ningún dispendio y sirve para toda la vida. Pero bueno, si no lo tenéis, y no queréis invertir en churreras (por si acaso no volvéis a hacer churros nunca) os podéis agenciar una boquilla y una manga pastelera. ¿1,5 euros?. Una cuestión. Hace algunos años leí que para que los churros salgan bien el número de brazos de la estrella debe ser par, y lo normal es que sea de seis ¿Verdad? No lo sé. Pero yo, por si acaso, siempre uso el suplemento de la churrera con seis patitas. Jajajaja.
Ingredientes para una docenita larga de churros
1 vaso de harina
1 vaso de agua , incluido un chorrito de leche ( si es entera, mejor)
un pellizco de sal
Aceite de girasol en suficiente cantidad para que el churro flote.
Elaboración:
Ponemos el agua al fuego con la sal y cuando empiece a hervir, retiramos del calor y añadimos de golpe la harina. Este paso es importantísimo porque al tirar la harina en el agua hirviendo, la harina se cuece.
Remover hasta que se mezcle, pero cuanto menos deis vueltas, mejor. Tiene que quedar como un engrudo para alicatar paredes.
Dejamos reposar un par de minutos para que se enfríe un poco y procedemos a rellenar la churrera o la manga pastelera con la boquilla estrellada (numero par de patitas, por si acaso, ya sabéis).
Poner a calentar el aceite y vamos friendo los churros por tandas. No es aconsejable poner muchos de cada vez, pues enfría mucho el aceite y tardarían más en dorarse.
Dejar que los churros se doren. Sacad y poned que se escurran el exceso de aceite en un papel de cocina.
Espolvoreamos con azúcar y servimos bien calentitos. Servir con un vaso de chocolate, un plato de azúcar y un vaso de agua. El vaso de chocolate es para mojar el churro (sin segundas intenciones), el azúcar es para rebozar el churro cuando no lo mojamos en chocolate y el agua es para contrarrestar la inmensa sed que te entra cuando comes todo esto.