Primera vez que hago churros, y la segunda vez será pronto. Aprovecharé esta receta tan celebradora y estos días de reunión con amigos y familiares para compartirla con ellos. Ustedes también pueden hacerla, será fácil, todos la amarán y serán los tías-os/primas-os/amigas-os, favoritos. ¡A por ellos!
Cada vez que veo un lugar de churros al estilo madrileños o Vieja Habana, fantaseo con tener una minifábrica coqueta de churros —buen nombre, lo registraré— ;), a ver si me animo, y obvio, los espero por mi establecimiento. #comentariosueltoHace un tiempo vi este capítulo de los hermanos Herbert donde hicieron “churros” —donuts o Sticky Sticks— y me encantó, pero lo que me vendió la receta fueron los ingredientes especiales que usaron; la ralladura de cáscara de naranja para mezclarle al azúcar que se le pone a los churros al final, y el poquito de cerveza negra que le echaron a la salsa de chocolate. Estos dos ingredientes de verdad hacen a estos churros muy, muy, muy ricos, pero sin hacerlos muy diferentes de los tradicionales, quedan con un saborcito único. No hice la receta al pie de la letra pero me inspiraré en ellos, los churros son similares y a la salsa de chocolate le quité la mantequilla, me parece que el chocolate, así como la crema de leche o la crema de coco ya tienen la suficiente grasa, así que procedí sin mantequilla y las salsas quedaron muy buenas. (Los ingleses tienen butter issues, creo que son los mayores consumidores per cápita de mantequilla, temo por sus arterias)
Ingredientes (30 churros)
1 churrera o manga pastelera con la boquilla de estrella ancha. O nada*
Churros
· 250 gr de harina
· 250 ml de agua
· 2 cucharadas de aceite de oliva
· 1 cucharadita de polvo de hornear
· 1 pizca de sal
· 3-4 cucharadas de azúcar orgánica
· Ralladura de cáscara de naranja al gusto
· Abundante aceite de girasol para freír
Salsa de chocolate
· 50 gr de chocolate al 70%**
· 50 ml de crema de leche (o 25ml de leche de almendras y 25ml de crema de coco para la versión vegana)
· 25 ml de cerveza negra
· 1 cucharadita de azúcar orgánica
· 1 pizca de sal
Preparación
1. En un recipiente tamizar la harina y el polvo de hornear.
2. En una olla poner el agua, el aceite de oliva y la sal y llevar a hervor, cuando hierva apagar y verter de golpe sobre la harina, mezclar muy buen con una espátula hasta obtener una masa uniforme. No trabajar mucho la masa. Dejar reposar la masa 5 minutos.
3. Poner a calentar el aceite en un sartén adecuado donde los churros queden con espacio.
4. Poner la masa en la churrera o manga y sacar tiras de churro de mas o menos 10cm, para hacer este paso más fácil ir poniendo las tiras en una tabla enharinada para tenerlos listos al momento de que el aceite esté caliente.
5. Para probar la temperatura del aceite echar una bolita de masa y si esta flota y hace burbujas ya está listo, si se hunde espere un minuto y vuelva a echar otra bolita hasta que flote.
6. Freír los churros por tandas para darles espacio en el sartén, dejar dorar ligeramente y sacarlos y escurrir en papel absorbente.
7. En un plato plano poner azúcar y ralladura de naranja, poner los churros y cubrirlos, sacudirles el exceso y reservar (o disfrutar ahí mismito)
8. Ahora la salsa de chocolate, se preparan igual las dos opciones (tradicional y vegana). Este paso no tienen que ser el 8, puede hacerse mientras se hace todo lo anterior. Poner al baño María todos los ingredientes de las salsa y mezclar hasta tener un salsa homogénea y brillante, si se quiere menos espesa agregar más cerveza o más crema. Apagar y dejar en baño María hasta servir.
9. Llamar a todos a la mesa y disfrutar de estos churros megadeliciosos, acompañados con cerveza negra va genial.
*La churrera no es estrictamente necesaria, si no tienen y tampoco quieren comprar una, simplemente hagan palitos con las manos como en el video que enlacé.
** Para la opción vegana: Aunque generalmente el chocolate que se consigue al 70% no tiene leche, verifiquen que sea así. La salsa de las fotos es vegana.
Esta fue mi ·minifábrica coqueta de churros· y fue todo un éxito, quedaron como un churro debe quedar; suaves, crocanticos y casi huecos por dentro, esta es la manera. Y lo que más me gustó, es que este diciembre voy tener opción al momento de que todos disfruten de amasijos fritos, (porque no soy partidaria del buñuelo colombiano) entonces voy a hacer churros para mí.
Bueno amigos, ahora les ordeno que hagan churros y los compartan, y como de seguro conocen a alguien que le fascinan los churros, compartan esta receta libremente. Recuerden que estamos en el mes de compartir.