Alguna vez los has preparado en casa y te han quedado unas masas grasientas difíciles de definir, te ha saltado el aceite hasta estucar el techo de la cocina, o has reventado todas las mangas pasteleras que tenías en stock. ¡Se acabó!
Tengo el código secreto y he sudado más que Indiana Jones para conseguirlo, pero aquí lo tienes >> Cómo hacer churros auténticos en casa. 5 trucos infalibles >>>
Hacer churros auténticos en casa es posible. Te aseguro que es fácil, muy fácil si usas la receta perfecta y sabes los trucos para no fallar.
5 Trucos Infalibles para hacer churros caseros perfectos
#1. El agua -- Usa agua mineral para preparar la masa. El agua del grifo se corroe más fácilmente y dependiendo de la zona puede contener más o menos cantidad de cloro y/o cal que pueden modificar la textura final de la masa.
#2. La harina -- Usa harina de fuerza para preparar la masa y por supuesto no añadas ni levadura, ni bicarbonato ni ningún otro leudante. No lo necesita.
Te he explicado todo sobre los usos y tipos de harina en este post. Aunque la harina de fuerza se usa principalmente en masas con alto contenido en materia grasa y azúcar y no es el caso de la masa de churros (agua+harina+sal), lo cierto es que es imprescindible su uso para un buen resultado. La harina de fuerza al contener más gluten absorbe mejor el agua de la masa y la cohesiona lo que aporta la textura perfecta para una correcta fritura y todo el sabor de los churros auténticos.
#3. La churrera -- Hacer churros en casa sin churrera utilizando una manga pastelera con boquilla rizada es posible, pero no es lo más recomendable si quieres conseguir churros perfectos por varias razones:
Cuando estás en el proceso de fritura presionando la masa sobre aceite hirviendo, lo más fácil es que la manga pastelera acabe reventando por la fuerza de la masa y desde luego el churro será monumental.
Cuando viertes la masa en una manga pastelera por más que presiones siempre quedará alguna burbujita de aire. Por eso cuando estás friendo, al poner la masa en el aceite caliente la corteza endurece y la burbuja de aire que está en el interior va cogiendo calor y en menos que canta un gallo dará un petardazo que el churro terminará en el techo. Cuidado con esto porque las quemaduras pueden ser importantes. La churrera no es imprescindible pero si necesaria. Por el sistema a presión que lleva no permite la formación de burbujas y por eso jamás te explotarán en la sartén. Incluso el uso de churrera interfiere en el sabor; con la churrera conseguimos más estría y menos hueco interior que con una boquilla rizada en manga pastelera, por tanto no corres el riesgo de encontrarte masa cruda en el interior y el churro será mucho más crujiente. Hoy en día hay varios modelos de churreras domésticas a buen precio.
#4. El aceite -- Es necesario usar una cacerola honda con aceite abundante para que la masa flote en el aceite.
Si intentas ahorrar en aceite lo único que vas a conseguir es que la masa no flote y se vaya al fondo de la cacerola, por lo que el churro te quedará aplastado.
Si piensas que serán menos grasientos poniendo menos aceite te equivocas. El secreto de un churro grasiento está en la masa. Si la masa es correcta el churro no absorberá aceite como una esponja y te darás cuenta que incluso al enfriar el churro no se ablanda y sigue crujiente.
Para la fritura puedes usar aceite de girasol o de oliva según tus gustos (yo prefiero aceite de oliva virgen), pero tiene que estar hirviendo cuando comienzas a verter la masa, y debes hacerlo presionando la churrera en al aire encima de la sartén para que la masa caiga directamente en el aceite y no pierdan la forma.
#5. La receta -- La proporción de los ingredientes es muy importante. No añadas ingredientes extras, ni leche, ni levadura, ni bicarbonato, ni mantequilla ¡Nada! El auténtico churro es harina, agua y sal. Lo demás son inventos.
Cómo hacer churros auténticos en casa
Ingredientes 600 ml agua mineral + 125 ml para corregir
500 gr harina fuerza
5 gr sal
25 ml aceite oliva virgen
Aceite abundante para freir
Azúcar para espolvorear
Elaboración
En un cazo grande pon el agua, la sal y el aceite de oliva al fuego. Justo cuando comience a hervir añade de golpe la harina previamente tamizada y removemos de forma rápida con una cuchara de madera hasta que se forme una bola que se despegue de las paredes. Retiramos del fuego.
Vertemos inmediatamente sobre el bol de la batidora y con el accesorio de pala y a velocidad alta mezclamos durante 4 minutos. Es imprescindible que este proceso sea rápido y a alta velocidad pues en cuanto la masa se enfría pierde elasticidad.
Ahora tapa con un paño y deja reposar durante 15 minutos a temperatura ambiente.
Pasado este tiempo volvemos a poner la batidora en marcha a velocidad media y vamos añadiendo de los 125 ml de agua que tenemos reservados, cucharada a cucharada hasta que la masa tenga la textura de un pastel de patata espeso. Este paso se hace para corregir la masa, pues dependiendo de la marca de harina y la cantidad de proteína de gluten que contenga absorberá mejor o peor el agua. Puede que no necesites añadir los 125 ml, pero en mi caso es la cantidad que siempre necesita la masa.
Calentamos el aceite abundante en una cacerola honda a 190 ºC. Freímos como máximo de 4 en 4 para no bajar la temperatura del aceite.
Ponemos en un plato con papel absorbente y finalmente espolvoreamos con azúcar.
Desde hoy mismo puedes preparar churros perfectos en casa con esta receta y sus trucos infalibles. Y antes de irme tengo una pregunta para ti. ¿Cuál es tu mayor problema cuando haces churros? ¿Has identificado tu error? Cuéntame todo, lo estoy deseando.
¡Feliz día!
Laura ¿Te has quedado con ganas de más?
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