Además es una receta muy versátil porque puedes adaptarla y cambiar el relleno como quieras, incluso haciéndola salada, sólo has de dejar volar la imaginación. Si te apasiona el chocolate blanco como a mí, sólo necesitas un paquete de masa filo, el horno y chocolate blanco. ¿Suena bien, no?
Ingredientes para 12 unidades
12 láminas de pasta filo
1 tableta de chocolate blanco
Pasos a seguir
Fundimos el chocolate blanco al baño maría.
Extendemos una lámina de masa filo (o brick) y la pincelamos con chocolate fundido.
Enrollamos con cuidado, doblando primero los bordes laterales para que no se salga el chocolate en el horno.
Horneamos a 180ºC hasta que estén doraditos.