La receta de la coca de manzana pasa de generación en generación. Cocas de manzana hay muchísimas con leves diferencias; va por barrios. Se puede preparar con masa de cerveza (con harina, cerveza y aceite) y también con hojaldre, colocando la manzana cortada en láminas y espolvoreando por encima harina, azúcar y aceite. Podéis hacerlo con la masa que más os guste pero procurando que la masa quede muy fina y crujiente.
Ingredientes:
Para la masa
500 gramos de harina.
1 vaso de aceite de oliva (unos 200 ml)
1 vaso de cerveza
y para cubrir la coca:
3 manzanas.
Zumo de limón
Azúcar para espolvorear por encima.
Harina para espolvorear por encima
Aceite de oliva
Preparación:
Primero prepararéis la masa
En un bol o recipiente grande poned la cerveza, el aceite y una pizca de sal. Añadid la harina poco a poco e id mezclando. Cuando ya esté todo bien mezclado, amasad con las manos en la encimera hasta que veáis que la masa se despega.
Estirad la masa y ponedla en una bandeja de horno (rectangular) encima de papel de horno, y pinchadla con un tenedor.
Podéis optar por hacer cocas individuales, redondas o alargadas, y las ponéis sobre el papel de horno encima de la bandeja.
Ahora tenéis que poner el relleno sobre la masa:
Pelad las manzanas , partidlas por la mitad y quitadles las semillas. Luego las cortáis en láminas finas y echáis un poco de zumo de limón sobre la manzana para que no se oxide.
Colocad la manzana así cortada por encima de la masa cubriéndola totalmente.
Espolvoread un poco de harina y azúcar por encima de la manzana que quedará como una costra dulce y crujiente.
Rociad la coca con un chorrito de aceite ¡sin pasarse!
Ponedlo al horno a 180º una media hora o hasta veáis que ya está bien dorada. La coca debe quedar bien tostada para que resulte muy crujiente pero no os despistéis ¡cuidado que no se queme!