Os animo a que las preparéis en casa, a los niños pequeños les gustarán muchísimo y a los mayores no os quiero ni contar, la verdad que hay que quitarlas de delante porque de no ser así, corremos el riesgo de comernos toda la bandeja… Es uno de mis dulces navideños favoritos, nunca pueden faltar por Navidad, ahora quiero compartir con vosotros mi receta navideña de cocas de manteca, para que la hagáis en casa y compartáis con vuestros seres queridos un dulce muy tradicional.
Cocas de manteca
330g manteca de cerdo
330g azúcar glas
160g aceite de girasol o aceite de oliva muy suave
2 huevos M
Harina (la que admita)
2 limones
Decoración
2 claras de huevo batidas
10 cucharadas de azúcar
1 cucharadita colmada de canela
Cómo preparar cocas de manteca:
Por la mañana sacamos de la nevera la manteca de cerdo para poder trabajar con ella más fácilmente.
Rallamos la corteza de dos limones y mezclamos con el azúcar glas. Reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve, reservamos.
En un cuenco añadimos la manteca de cerdo, mezclamos bien hasta que tenga un punto cremoso, a continuación añadimos las yemas del huevo, mezclamos de nuevo, añadimos la claras de huevo bien montadas, mezclamos hasta integrar los ingredientes por completo.
Vertemos el azúcar glas aromatizado con ralladura de limón poco a poco, mientras con una espátula vamos integrando bien todos los ingredientes, y por último cucharada tras cucharada vamos añadiendo harina, no pongo cantidad porque depende muchísimo de los huevos que utilicemos, la manteca…
Tenemos que añadir harina hasta que veamos que la textura de la masa es como la de unas galletas, podemos trabajarla perfectamente, porque no es ni liquida ni esta dura como una piedra.
Formamos pequeñas bolas, las aplanamos con las manos y las disponemos en una bandeja de horno preparada con papel de hornear, pincelamos con clara de huevo batida y espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela.
Llevamos al horno a 220º durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo retiramos las cocas de manteca, dejamos enfriar en una rejilla y las guardamos en un bote hermético.
Fuente: este post proviene de Cocinando Sabores, donde puedes consultar el contenido original.
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