La semana pasada encontré codillo fresco en el Alcampo. Se que a mi marido le gusta así que cogí uno para que comiera un día. Después de mirar y remirar por la red, decidí hacerlo de la manera más sencilla posible; así seguro que no me equivocaba!
Ingredientes: (1 pers)
1 codillo
1 cebolla
1/2 pimiento rojo
3 clavos de olor
1 chorro de coñac
Preparación:
Después de limpiar bien el codillo de grasas, lo ponemos a dorar en la olla a presión, que ya tendrá el aceite caliente. Mientras se dora por un lado, pelamos la cebolla la cortamos por la mitad y le clavamos los 3 clavos de olor, para luego poder encontrarlos y quitarlos antes de pasar la salsa por la batidora.
Cortamos el pimiento a trozos y lo añadimos al codillo, a la vez que la cebolla. Esperamos unos 3 minutos, moviendo de vez en cuando y añadimos el coñac. Lo flambeamos y añadimos agua hasta que quede un dedo de codillo sin cubrir.
Salamos.
Cerramos la olla y la tenemos unos 30minutos desde que empiece a pitar.
Abrimos, sacamos el codillo, quitamos los clavos de la cebolla y pasamos la salsa por la batidora.
Si es necesario, ponemos al fuego la olla destapada para que la salsa coja la consistencia que queramos.
Notas:
Mucho ojo a la hora de flambear. Yo he cogido la costumbre de echar el coñac y con un palito de los de brochetas encendido, lo acerco a la olla. Se que os vais a reír, pero es que una de las primeras veces que flambeé algo se me quemaron las pestañas, y juré que no me volvería a pasar.