Por fin, algo de aire fresco para imaginarte el otoño y tener ganas de ponerte en los fogones a hacer guisos lentos.
No suelo cocinar el pescado en salsa, me encanta pero normalmente lo hago a la plancha o bien al horno. A excepción del rape, ya que cocinado así me resulta un poco seco y en salsa queda delicioso.
Las avellanas considero que son un fruto seco muy versátil, pudiéndolas usar tanto en platos salados como este o en dulces añadiéndolas en bizcochos o caramelizadas por encima de algún postre de cuchara. A mí personalmente me encanta su sabor.
Con estas cantidades sale bastante salsa y lo hago expresamente. La sobrante la guardo para mezclarla con unos espaguetis o macarrones con un poco de parmesano rallado por encima, os aseguro que están divinos.
INGREDIENTES
1kg de colitas de rape
3 cebollas grandes
1 zanahoria
3 ajos
1 cucharada grande de concentrado de tomate
½ vaso de vino rancio
1 vaso de fumet natural de pescado de roca ANETO
100 gramos de avellanas
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón ahumado La Chinata
Sal, pimienta, aceite de oliva, harina para rebozar
ELABORACION
Salpimentamos las colas y las enharinamos. En la cazuela que vayamos a elaborar el guiso pasaremos por ambos lados el pescado para que se selle en aceite de oliva. Reservamos en un plato a parte.
En el mismo aceite (si es necesario añadir más) rehogaremos las cebollas cortadas en juliana, los ajos en láminas y las zanahorias en medias lunas hasta que estén blandas.
A continuación añadimos las avellanas (ver nota) y los dos tipos de pimentón y mezclamos rápidamente con mucho ojo que no se nos queme, seguido del vino dejando alrededor de 1 minuto.
Incorporamos el caldo, removemos, rectificamos de sal y dejamos reducir ligeramente.
Volvemos a meter las colas de rape y el jugo que hayan soltado y dejamos que se acaben de cocinar alrededor de 15 minutos a fuego suave, dando la vuelta a las colitas a los 7 min para que se hagan por ambos lados.
En ese tiempo la salsa habrá reducido suficiente, es importante respetar un tiempo de reposo de al menos 2 horas para dejar que se asienten los sabores. Si lo hacemos el día antes muchos mejor.
Servimos caliente con un buen trozo de pan para mojar en la salsita.
Nota: Las avellanas yo las chafo en el mortero, quedando trozos irregulares ya que no me gusta pulverizarlas. Eso como siempre lo va a gustos, se pueden poner en polvo, a trozos o bien enteras (de esta manera el sabor del fruto seco se nota poco en el plato si no te comes una)