SÍ podemos congelar:
Los frutos secos (avellanas, almendras, piñones, nueces, ) al igual que todas las hierbas aromáticas, sólo debes sacarlos unos minutos antes de consumirlos para que estén perfectos.
Es también muy útil congelar el jengibre, ya que solemos utilizar trocitos muy pequeños, y así no se estropea el resto.
El alto contenido en azúcar de las jaleas y mermeladas hacen que el ambiente sea hostil para las bacterias, sin embargo se pueden conservar congeladas, por lo que si queremos conservar diversas frutas, vamos a aprovechar esto del siguiente modo:
La fruta la cortamos en trozos y la congelamos en un táper extendiéndola en capas y agregándole azúcar por encima (300g. de azúcar por cada kg. de fruta).
Otras frutas más delicadas, como fresas, melocotones, cerezas, debes cortarla por la mitad, meterla en un táper bañada en almibar ( y cúbrela con un almíbar preparado con 750g. de azúcar / 1 litro de agua.
Los plátanos y frutas del bosque se congelan tal cual, y sin descongelar del todo puedes hacer diversos batidos y smoothies refrescantes.
El queso rallado se conserva muy bien en el congelador.
Mejillones, almejas, berberechos: ábrelos al vapor y congela en un recipiente el agua que han desprendido y la carne.
Si te sobra masa de pan, galletas, pizza, bizcochos… no la tires! Congélala bien envuelta y así podrás hornearla cuando quieras.
Puedes congelar la mantequilla para que no se rancie, incluso puedes congelarla en porciones para tus tostadas
También los huevos se pueden congelar, la única norma es sacarlos del cascarón! Guárdalos en un táper
¿Sabías que puedes congelar los ajos? Pues sí que se puede, incluso congelar la cabeza entera de ajos y luego ir sacando los dientes que vayas necesitando.
El chocolate hay que dejarlo 12 horas antes en el frigorífico para que el cambio no sea brusco y altere sus propiedades y además hay que envolverlo muy bien para que no coja olores/sabores de otros productos del congelador.
El pescado no sólo es susceptible de ser congelado, sino que debe hacerse, ya que un alto porcentaje del pescado que llega a nuestras mesas ha sido contaminado de anisakis, y al congelarlo matamos al parásito.
NO aconsejo congelar:
Los alimentos ricos en agua no suelen soportar bien la congelación, pero los cítricos mantienen sus propiedades si los congelas en forma de zumos.
Los pepinos y las verduras ricas en agua como la lechuga, no hacen buenas migas con el congelador, ya que una vez descongeladas se ablandan.
Los tomates congelados no podrás usarlos para hacer una ensalada, pero si no te queda más remedio, podrás hacer con ellos una salsa de tomate casera o un gazpacho y congelarlo.
Los alimentos con mayor contenido de grasa, como la nata (crema de leche) y ciertas salsas, tienden a cortarse cuando se congelan. No es conveniente congelar la leche, yogur y la mayoría de los quesos, pues pierden su textura y se deshacen al cortarlos. Lo mismo sucede con merengues, flanes, budines, cremas y tartas ya que pierden consistencia.
¿Cuánto duran en el congelador? Dependiendo de las estrellas del congelador, pueden durar:
carnes y aves: 10 meses
pescados: hasta 6 meses
verduras: hasta 12 meses
frutas: hasta 8 meses
pan: hasta 2 meses
De todas formas, no dejes durante mucho tiempo los alimentos en el congelador, porque pierden propiedades nutricionales, textura y sabor.
La regla más importante, nunca volver a congelar algo que ya has descongelado
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