Y después de esto es cuando les pongo las patatas fritas a mis hijos y me dicen que no están como las de los restaurantes o como las que les hacía mi padre, que para ellos eran las mejores del mundo mundial, pero que le vamos a hacer, yo suelo ir con prisas y sí, la teoría la conozco bien, pero en la mayoría de ocasiones no la llevo a la práctica.
Yo la mayoría de veces por no hacer patatas fritas e ir rápido lo que hago es hacer estas patatas asadas en el microondas o bien estas patatas fritas rápidas en el microondas, que necesitan menos aceite y claro tienen bastantes menos calorías, pero está claro que a mis hijos las que les gustan son las tradicionales.
Venga vamos a verlas
Lava bien las patatas
Para que nos queden perfectas las patatas y después no se nos peguen unas a otras es primordial una vez peladas, lavar bien las patatas en agua fría, así conseguiremos que se desprendan de parte del almidón. Una vez bien lavadas las tenemos que dejar escurrir, porque sino nos saltará el aceite a la hora de freirlas. Yo suelo secarlas con papel de cocina.
Cuidado al cortarlas
Otro tema bastante importante es cortarlas todas del mismo tamaño. Es importante porque sino conseguiremos que unas se hagan antes que otras y claro unas nos quedarán demasiado hechas o poco hechas y está claro que las queremos perfectas, así que a poner empeño y a tomar bien las medidas.
Ahora las puedes congelar
Si quieres guardar tus patatas para hacerlas en otro momento, ahora es el momento. Guárdalas en el congelador ya lavadas, escurridas y cortadas en bolsas de congelación y podrás freirlas cuando las necesites. La congelación permite que la patata coja mejor color a la hora de cocinarlas.
Utiliza la cantidad de aceite ideal
Nada de escatimar en aceite. Las patatas tienen que quedar totalmente sumergidas en aceite, no te preocupes, este aceite puedes utilizarlo después sin problemas para cocinar. Lo mejor es utilizar aceite de oliva. No amontones las patatas, más vale hacerlas en varias veces que poner demasiadas de una vez porque así el aceite se enfriará y las patatas nos quedarán mal.
Las freimos dos veces
Sí, para que queden perfectas el secreto está en freirlas dos veces. En la primera ocasión las freimos con el aceite a 120-150º y en cuanto empiezan a coger color las retiramos. Esperamos un minuto y a continuación las volvemos a sumergir en aceite pero en esta ocasión el aceite debe estar a 175º. En cuanto estén doradas las retiramos y listas nuestras patatas. Salamos y dejamos en un plato con papel absorbente, así eliminaremos el exceso de aceite.
Ojo con la sal
La sal siempre se tiene que añadir una vez tenemos las patatas ya fritas, nunca antes o durante.
Y tú ¿tienes algún truco para freír las patatas?