Una receta muy sencilla y los resultados son duraderos, como mínimo tres semanas, que es el tiempo que tengo guardada la manzana en la vitrina de mi cocina.
Con respecto a la goma arábiga es un producto de origen natural, se extrae de la resina de ciertas variedades de la Acacia, podéis comprarla en tiendas especializadas en productos de repostería y su uso, dentro de la industria alimenticia, es entre otros estabilizar, espesar y cambiar consistencias de alimentos.
El franquito de goma arábiga lo compré hace unos meses para hacer purpurina (brillantina) comestible en casa... con la idea de grabar un tutorial y me pareció un proceso demasiado largo, no compensaba hacerlo, ya que por pocos euros puedes comprar un frasquito de purpurina en la misma tienda donde debes comprar la goma para hacer la receta... no tenía ningún sentido hacerla, no te ahorras ni el paseo de ir a la tienda, además el que compras hecho es más bonito, por lo que no publiqué el tutorial.
Y por fin he podido darle uso a la goma que compré, con un buen tip que mostraros, merece la pena hacerlo.
Para acabar, quiero deciros que pocas horas antes de la fiesta de cumpleaños de mi Ana, apliqué una nueva capa de esta receta sobre la manzana y las flores... ¡y la manzana brillaba tanto! y por supuesto las flores también, pero la manzana se veía espectacular.
Si has llegado hasta esta publicación y no sabes a que manzana me refiero te invito a que pinches aquí y veas el tutorial de la manzana de fondant y la tarta que le hice a mi hija por su noveno cumpleaños.
Besitos
Fuente: este post proviene de Tartafantasía, donde puedes consultar el contenido original.
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