Por empezar, lleva su tiempo. Mil pasos, preparaciones diferentes. La salsa blanca. La boloñesa.. ¡la masa! Digamos que aunque sepas cómo hacer lasaña, no se te ocurre hacerla a las 12 del mediodía. Y a mí se me ocurre qué cocinar a las 12.
Segundo: no soy muy amiga de la masa para lasaña comprada, la seca.
Y tercero, ya sé, podés comprar en una casa de pastas. Pero no cocinás, comprás la lasaña ya hecha.
Reiteramos, señores: La lasaña es un plato jodido por donde se lo mire.
Aún así, yo insisto: a veces quiero comer lasaña. No como cosa especial. Quiero tener la oportunidad de decir: ¿Qué hago hoy? Lasaña.
La bechamel y la boloñesa no las podemos evitar. Busco sacarme de encima el temita de la masa. Es así que encuentro cómo hacer lasaña fácil y rápido, con ¡tapas para empanadas!
Si les digo que la hice feliz y confiada, les estaría mintiendo. La hice con suma desconfianza.
¿Y saben qué? no estuvo nada mal. Obviamente no es una lasaña-lasaña pero no está nada, nada mal para un almuerzo de martes.
Hasta ahí todo tranquilo. Aprendí cómo hacer lasaña fácil, saqué las fotos correspondientes. Comí.
Mientras comía, recibí un llamado de número desconocido.
“Eso no se hace, no, no, no”, me dijo una voz del otro lado del teléfono. Era una voz de hombre, distorsionada.
Decidí prestar poca atención y seguir comiendo.
Otra vez llamaron, esta vez era una grabación, con voz femenina: “Cómo hacer lasaña: masa tradicional: 400g. de harina, 2 huevos… “
Yo comencé a sospechar de qué se trataba. Seguí comiendo.
Hubo un tercer llamado: “Paulina, vas a terminar en una zanja”.
Y no me quedaron dudas.
¿Ya les hablé de los Gente Pesada? Sí. Los Gente Pesada son unas personas que se ofuscan profundamente ante cualquier cosa que ellos consideren una herejía culinaria. En mi opinión son un poco exagerados pero es mejor no contradecirlos. Tienen un librito negro que recoge las penas. A cada herejía corresponde un tipo de castigo específico.
Esta vez no le corté:
– Te estás pasando un poco con la amenaza, Pesado.
– ¿Vos tenés una idea de lo que acabás de hacer?
– Relajate un poco, ¿dale?
– Caramelizaste con azúcar, hiciste un Ramen sin sake, pero esto… ESTO…
– Vamos al grano: ¿Qué castigo corresponde a mi falsa lasaña?
– Solo podrás sacar selfies de aquí en más. Ninguna foto normal. Y prohibido poner boquita de selfie, te las sacás desde abajo, para salir con papada.
– Pero las fotos de comida…
– Con vos y papada.
– Pero mi blog…
– A nosotros no nos gusta tu blog.
La conversación siguió largo rato. Más bien fue una negociación. No voy a decir que salí ganando porque es un castigo, pero tan mal no me fue. Acordé poner una única selfie ridícula en este mismo post. Según ellos, esto recordará a los lectores que esto que verán a continuación no es una lasaña auténtica. Me dejaron hacer boquita:
Podés ver acá más historias de los Gente Pesada.
Ingredientes
para 3-4 porciones
4 tapas de empanada (o masa para tarta)
Manteca
Queso parmesano
Queso emmental (u otro queso que se derrita)Para la boloñesa
1/2 cebolla
1 diente de ajo
¼ de carne picada
1 trozo de pimiento morrón rojo
1 tomate
1 chorro de vino
1 vaso pequeño de puré de tomates
1 vaso de caldo
Orégano (una pizca)
Laurel
Sal, pimienta y aceite de olivaPara la salsa blanca
40g. De manteca
40g. De harina
½ litro de leche
1 hoja de laurel
Sal, pimienta y nuez moscadaCómo hacer lasaña fácil
más sencilla no se puede
1. La Boloñesa: Picar la cebolla, el ajo y el morrón. Dorar en aceite de oliva hasta que la cebolla esté transparente. Agregar la carne y el tomate, también picado. Ir deshaciendo con cuchara de madera. Remover continuamente hasta que la carne esté hecha picadillo, bien separada, y haya cambiado de color. Agregar el chorro de vino y cocinar unos 2 minutos, revolviendo, hasta que deje de salir olor a alcohol. Agregar sal, pimienta, orégano y la hoja de laurel. Incorporar el puré de tomates y el caldo. Revolver y tapar. Dejar hervir a fuego medio una media hora. Como es para la lasaña, haremos una boloñesa pesada, con menos líquido que si la haríamos para una pasta. Reservar y dejar enfriar destapada antes de incorporar a la lasaña.
Click aquí para ver el paso a paso de cómo hacer una salsa boloñesa.
2. La salsa blanca: haremos una salsa blanca rápida y pesada, para que tenga cuerpo. Primero calentar la leche con la hoja de laurel y un poco de pimienta. Reservar. Derretir la manteca en una sartén. Incorporar (toda junta) la harina y remover continuamente. Esto se llama el roux. Un buen roux dará como resultado una buena bechamel. La harina cambiará de color y se cocinará para que la salsa no nos quede con sabor a harina cruda. Esto lo hacemos por un par de minutos. Seguido, incorporamos de a golpe toda la leche, que aún debe estar caliente. Revolvemos sin descanso y con cariño. De a poco leche y roux comenzarán a unirse y se formará nuestra salsa blanca sin un solo grumo. Cuanto más cocinemos, más espesa quedará. Salpimentar y agregar nuez moscada. Sacar teniendo en cuenta que al perder calor espesará bastante más. Reservar y enfriar.
Click aquí para ver paso a paso cómo hacer una salsa blanca (y evitar una tragedia familiar)
3. La masa de la lasaña: Es muy importante tener los discos de masa a temperatura ambiente. Si los sacás recién de la heladera, ponelos en el microondas unos minutos en función descongelar. Iremos estirando los discos de a uno, con palo de amasar. Si están bien a temperatura ambiente, la masa es muy elástica y permite que la estiremos ¡con las manos! Tomándola de la punta y tirando suavemente hasta dar una forma cuadrada (o casi…). Este paso es también importante porque queremos que los discos sean más finos para que se cocinen mejor. Una vez que tengamos los 4 discos estirados, armaremos la lasaña.
4. Armado de la lasaña: colocar en una fuente para horno manteca debajo, esto lo agradecerás a la hora de servirla. Poner un disco de masa para empanadas estirado. Sobre el disco, una buena cantidad de boloñesa. Sobre la boloñesa, una buenísima cantidad de salsa blanca. Sobre la salsa blanca, queso emmental rallado (o similar). Colocar sobre el queso la siguiente tapa de masa. Repetir la operación hasta terminar con una última capa de masa. Sobre esta última capa poner más bechamel y sobre la bechamel, más emmental rallado y, finalmente, parmesano rallado. Esto hará que quede crocante por encima.
5. Horneado de la lasaña: este paso es importante: vamos a tapar la lasaña con papel aluminio. Esto es porque necesitamos que se cocine la masa antes de que se dore por arriba. Llevamos a horno medio por unos 20 minutos. Pasados estos 20 minutos vamos a quitar el papel aluminio y dejaremos en el horno hasta que la parte de arriba se vea dorada. ¡Listo! Ya sabés cómo hacer lasaña sin complicarte la vida. Podés mandarme este tweet:
Hola Paulina, haré tu lasaña fácil y me sacaré selfie con boquita.
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Así quedó mi lasaña profana
no me digan que no tiene buena pinta
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