En el siguiente artículo te contamos cómo se hace la mantequilla en casa y te damos algunas ideas de elaboraciones deliciosas en las que puedes utilizar este ingrediente artesano hecho con tus propias manos. ¡Comenzamos!
Ingredientes de la mantequilla
Tanto como si se te ha olvidado comprar mantequilla en el supermercado como si te apetece intentar hacer tu propia mantequilla casera, este artículo te va a servir de gran ayuda porque a continuación te contaremos todo lo que necesitas para hacer una mantequilla casera deliciosa.Antes de nada, como sucede en la elaboración de cualquier tipo de receta, hay saber qué ingredientes necesitas para hacer esta receta de mantequilla. En este caso, la lista de ingredientes que necesitas no puede ser más sencilla, ya que para elaborar este producto tan solo necesitas un ingrediente: nata (crema de leche). Y es que la mantequilla se obtiene con la simple acción de desgrasar la nata (crema de leche). Por tanto, para hacer la mantequilla se necesitan:
1 litro de nata (crema de leche) líquida. Muy importante que sea 35% M.G. (Materia Grasa).
Pizca de sal (opcionalmente y solo en el caso de que quieras utilizarla para recetas saladas).
500 ml de agua bien fría (puedes introducir en ella unos cubitos de hielo).
Con esta cantidad de nata (crema de leche) líquida obtendrás, aproximadamente, unos 350 g de mantequilla casera.
Receta para hacer mantequilla casera
Además de la nata (crema de leche), para hacer mantequilla casera también tendrás que tener una batidora de varillas y un paño o muselina de algodón que sirva para filtrar quesos, zumos, etc. Una vez tengas todos estos materiales a tu disposición, ya podrás comenzar a elaborar esta receta para hacer mantequilla casera.En primer lugar tendremos que montar la nata (crema de leche) con las varillas eléctricas. Para ello, es muy importante que antes de comenzar con esta elaboración, tanto las varillas de la batidora como la nata (crema de leche) y el bol que utilicemos para montar la nata (crema de leche) estén bien fríos, ya que en caso contrario tendremos problemas para conseguir que la nata (crema de leche) monte. Por ello, te recomendamos que unas 3 horas antes de comenzar con esta receta, introduzcas estos 3 elementos en el frigorífico.
Cuando los elementos estén bien fríos, echa la nata (crema de leche) en el bol y comienza a montarla con las varillas haciendo movimientos circulares. Dependiendo de la intensidad de tu batidora, deberás tener la nata montada (crema de leche) en unos 5 minutos. En este momento la nata (crema de leche) habrá incrementado su tamaño y tendrá una textura esponjosa, pero no debes parar, sino que tienes que seguir batiendo durante otros 6-8 minutos más. Si quieres obtener una mantequilla salada, en este momento deberás añadir la pizca de sal.
Poco a poco irás viendo que la nata (crema de leche) perderá volumen, se irá bajando e irá adquiriendo un color más amarillento, como si estuviera cortada. Tienes que seguir batiendo hasta que notes que la grasa se esté separando del suero y puedas percibir un líquido en el fondo del bol. Cuando el líquido comience a salpicar, el proceso habrá terminado y ya podrás dejar de batir. Normalmente este proceso lleva unos 15 minutos desde el inicio.
Separa la mantequilla resultante del suero con un colador. ¡No tires el suero ya que lo podrás utilizar en otras recetas dulces como tartas!
En cuanto a la mantequilla resultante, escúrrela bien hasta asegurarte que no queda nada de líquido. Para ello, introdúcela dentro del paño de algodón y presiona hasta eliminar todo el líquido.
Opcionalmente, también puedes introducir el paño con la mantequilla en un bol con agua fría durante un par de segundos un par de segundos y sacarlo. A continuación presiona fuerte para eliminar todo el suero.
Por último, coge la mantequilla resultante y métela en un recipiente, ya estará lista para consumir. Con 1 litro de nata (crema de leche) obtendrás, aproximadamente, unos 350 g de mantequilla.
Para que la mantequilla se conserve de la mejor manera posible y evitar que se ponga mala, debes introducirla en un recipiente presionándola bien para que no quede nada de aire en su interior, ya que podría estropearla. Posteriormente, tapa el recipiente con papel film (pegándolo a la superficie de la mantequilla) e introdúcelo en el frigorífico. La mantequilla se conservará en perfectas condiciones durante 2-3 semanas.
Esta mantequilla casera está deliciosa untada en pan a la hora del desayuno, pero también puedes elaborar con ella bizcochos, galletas, lenguas de gato, croissants y muchas otras recetas de repostería.
Y tú, ¿en qué vas a emplear tu mantequilla casera?
¡Buen provecho!