INGREDIENTES
Para esta receta solo hace falta tener a mano:- Medio kilo de harina de fuerza.
- 250 gramos de harina integral.
- 12 gramos de levadura fresca.
- Sal y agua.
ELABORACIÓN
En primer lugar, pesamos los dos tipos de harina y la levadura, así como el agua, que en mi caso son 650 mililitros. A continuación, ponemos la levadura fresca a hidratar en medio vaso de agua, removemos y la dejamos durante unos minutos. Mientras tanto, cogemos un bol grande y mezclamos los dos tipos de harina, para después añadir el vaso con la levadura ya activada.Después, añadimos el resto del agua (la del vaso está dentro de las proporciones) y removemos con ayuda de una cuchara de madera hasta que esté integrado. En este momento, empieza la primera fermentación, que dejaremos durante 1 o 2 horas, tapando con un trapo (preferiblemente en un sitio cálido).
Una vez que haya transcurrido este tiempo, añadimos tres cucharaditas de sal y removemos todo de nuevo con ayuda de la cuchara. La masa estará muy pegajosa y le quitaremos el aire con la cuchara. Ahora es cuando toca hacer la fermentación larga: un mínimo de 12 horas en la nevera. Tras este tiempo, se verá que la masa ha levado mucho al ser húmeda. Otra vez más, con ayuda de la cuchara, removemos para quitar el aire. Después, pondremos la masa en una encimera con algo de harina y simplemente le damos unas vueltas a la bola de masa para poder darle forma. En este momento, añadiremos un poco de harina hasta que la masa no se pegue en exceso.
Una vez que haya formado la bola, volvemos a tapar con un trapo y dejamos fermentar otra media hora. Le quitaremos el aire y haremos de nuevo una bola antes de colocarla en la bandeja de horno. Aquí, dejamos reposar otra media hora, espolvoreamos un poco de harina por encima y le damos la forma deseada. También hago un corte en el centro en forma de cruz, para que así la masa se abra por ese lugar y no se rompa por otra zona. En el horno, añadimos en la parte inferior un poco de agua para que se cree un ambiente húmedo. Cuando ya haya vapor, colocamos la bandeja con el pan y ponemos al máximo de temperatura, con calor solo por abajo. Así dejaremos el pan durante 10 minutos. Después, bajamos a 200 ºC la temperatura, con calor por arriba y por abajo y dejamos que el pan se haga durante una hora.
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