Héctor es el loco de la mermelada de higos y mi amiga Sandra cada vez que viajamos a Argentina nos cuela uno o dos frascos en la maleta y como mi cachorro viajó para allá el mes pasado trajo un frasco de dulce de higos y otro de frambuesas. El de frambuesas estaba riquísimo y dimos buena cuenta de él, pero el de higos lo comimos como desaforados, con tostadas, con queso, con nueces, sólo a cucharadas... hasta que vimos el fondo del frasco y dijimos: ¿compramos higos? Venga, va...Y nos liamos la manta a la cabeza.Ingredientes:
1 kg. de higos
500 gr. de azúcar común
zumo de 1/2 limón
Lavamos y troceamos los higos. Suelo dejar algunos enteros porque nos gusta comerlos así y es una mezcla entre mermelada de higos e higos en almíbar, ja, ja, ja...
Colocamos los higos en una cacerola añadiendo el azúcar y el zumo de limón. Removemos bien y dejamos reposar durante una hora para que se disuelva el azúcar y la fruta suelte jugo. Ponemos a hervir a fuego bajo durante 40 minutos aproximadamente y removiendo de vez en cuando. El dulce sigue espesando una vez que apagamos el fuego así que no importa que quede un poco líquido.
Me gusta pisar la fruta con un pisapapas para romperlas un poco mas.
Mientras se cocina el dulce, hervimos 5 minutos los frascos para esterilizarlos.
Una vez cocido el dulce lo colocamos así caliente (teniendo cuidado de no quemarnos) en los frascos, los tapamos y les damos la vuelta para que se haga el vacío. Dejamos que se enfríen en esa posición.
Con estas cantidades obtenemos dos frascos de 500 gr.
Y es importante que pongamos la fecha de elaboración para poder saber cuándo debemos consumirlo.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!