Este mes he elegido de las muchas recetas que ha puesto Estela, una que queda muy bien para cualquier día de navidad. Es un plato sencillo y que se puede elaborar incluso con sobras de pescado que te hallan quedado de otro plato que hayas preparado. Y otra ventaja es que las puedes preparar con antelación, y luego solo calentarlo a la hora de servir. Espero que a la Marquesa no le importe que yo le haya dado mi toque personal.
Ingredientes:
300 gr de merluza (puede ser cualquier otro pescado blanco, rape, lubina etc.)
250 gr de gambas peladas
una cebolla
150 gr de mantequilla
una zanahoria
una chalote
800 mililitros de leche
50 gr de harina
un ramito de hiervas (laurel, perejil, etc)
queso rallado
sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
En una cazuela ponemos agua, las hojas de laurel, el perejil y un poco de sal y cocemos el pescado durante un par de minutos una vez que empiece a hervir el agua.
Se apaga el fuego.Cuando se ha enfriado un poco le quitamos las pieles y las espinas y lo desmenuzamos. Reservamos.
En una sartén ponemos la mantequilla a calentar, mientras picamos la cebolla, la zanahoria y la chalote en trozos pequeños, una vez picados los freímos.
Una vez frito añadimos la harina,
freímos bien y vamos añadiendo la leche templada poco a poco. Salpimentamos y ponemos la nuez moscada.
Cortamos las gambas a trocitos y le damos unas vueltas en una sartén con un poco de aceite, las incorporamos a la mezcla anterior junto a la merluza desmenuzada. Mezclamos todo bien y dejamos cocer uno o dos minutos par a que mezclen bien los sabores.
Rellenamos las conchas con esta masa, espolvoreamos con queso rallado y las gratinamos en el horno.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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