A mi madre es una de las carnes que más le gusta, cuando voy a verlos, en esta época del año, al pueblo, lo hago muchas veces.
Mi madre cocina muy bien, pero prefiere que lo haga yo. Tengo unas cuantas recetas en las que queda genial, ésta es una de ellas.
Estas salsas consistentes me encantan. Hay mucho de la cocina mediterránea que me gusta muchísimo. Las picadas hacen salsas espectaculares, para mi gusto.
En este caso hicimos la receta en el Centro de Mayores de la Luz.
Hoy terminamos allí el curso y si no hay novedad volveremos a encontrarnos en octubre. Ahora todo el verano para preparar nuevas recetas y para descansar.
Voy a tomarme una semanita de descanso para luego volver con más fuerza.
Ahora os paso la receta.
CONEJO CON SALSA ROMESCO
1 conejo
1 cebolla grande
2 tomates medianos, maduros
Pizca de tomillo
1 hoja de laurel y un manojito de perejil
Caldo de carne
Aceite de oliva
Pedro Ximénez
Sal y pimienta
Picada:
Puñado de avellanas y almendras
El hígado del conejo
1 rebanada de pan
2 pimientos choriceros
4 dientes de ajo
4 rebanadas de pan de molde
ELABORACIÓN:
Troceamos el conejo.
Salpimentamos y lo doramos.
Lo retiramos y lo reservamos.
Picamos la cebolla en brunoisse, pelamos los tomates y les quitamos las semillas. Los picamos en cuadraditos.
En el mismo aceite pochamos la cebolla, una vez dorada agregamos el tomate picado y lo dejamos cocer hasta que pierde el agua de vegetación.
Regamos con el P.X. Agregamos el conejo nuevamente. Incorporamos las hierbas aromáticas.
Ponemos un poco de caldo, tapamos y cocemos 40 minutos.
Remojamos los pimientos choriceros una hora. Retiramos la pulpa y la reservamos.
Tostamos las almendras y las avellanas.
Freímos el pan y los dientes de ajo.
Freímos el hígado de conejo.
Machacamos todos los ingredientes anteriores y la pulpa de pimiento choricero.
Agregamos una taza de caldo y añadimos todo el majado al conejo.
Volvemos a cocer todo junto unos 25 minutos a fuego bajo.
Cortamos en triángulos las rebanadas de pan. Las untamos con aceite y las doramos en el horno.
Servimos el conejo con el pan tostado y espolvoreado de perejil picado.