Ahora que estamos en temporada de setas hay que recolectarlas y no hay que ponerse a comerlas hasta reventar, podemos deshidratarlas en casa y guardarlas en botes de cristal y ir gastándolas durante todo el año o cuando nos apetezca, anda que no va bien cuando ya se a acabado la temporada y las tenemos ahí guardadas en la despensa.
Hay diferentes maneras de deshidratarlas, yo os explico como lo hago yo.
Una vez recolectadas les quitamos las pajitas y restos de tierra y sobre todo si hay alguna que os haga dudar si es o no es lo mejor en todos los casos siempre es tirarla, recordar el dicho que se dice que las setas solo se comen una vez...
Ponemos hojas de periódico y encima ponemos las setas, aunque yo esta vez puse unas sabanas porque cogimos muchos camagrocs así se llaman aquí en Cataluña, igual la conocéis por trompeta amarilla.
Sobre una sabana porque hay muchas
Y los ponemos al sol al cabo de horas removerlas un poco para que se sequen por todas partes, cuando se valla el sol las meto dentro de casa extendidas, incluso si hace frió si están cerca de la calefacción se secan antes y iremos haciendo esto durante unos días seguidos cambiando los periódicos húmedos cada día hasta que estén secas totalmente, ya veréis que se quedan como si hubieran encogido unas tres veces su tamaño yo las he tenido cinco días secando y ya están listas, ahora toca meterlas en botes de cristal, bien limpios por supuesto y llenarlos, si hay alguna con algo de moho desecharla y después cerrarlos bien y guardar en la despensa.
Además de bonitas tienen un aroma!!
Cuando las queráis utilizar solo tenéis que volver a hidratarlas unos treinta minutos en agua o vino según sea el guiso para el que queráis utilizarlo y volverá a aumentar su tamaño.
Que disfrutéis cogiendo camagrocs y ya sabéis si son muchas a conservarlas secas, para cocinarlas en otro momento.
Os dejo aquí una receta por si os apetece prepararla.
Fusilli con gambas y camagrocs
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