Estas son unas galletas muy fáciles de hacer y quedan muy vistosas en forma de corazón, aunque si no tenéis el molde con esta forma siempre podéis utilizar cualquier otro, claro pero ya no serian corazones de limón. Al final son unas galletas de mantequilla y lo que le da un toque especial es el pincelar con la leche condensada y por supuesto la glasa.
Ha sido todo un éxito y seguro que muy pronto me dirán que lo repita.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
150 gr. de azúcar
Ralladura de un limón grande
Una cucharada de ron
Una yema de huevo M
375 gr. de harina repostería
Para el glaseado:
200 gr. de azúcar glas
Zumo de limón
Para pincelar:
Leche condensada
Preparación:
Mezclamos en un bol la mantequilla, con el azúcar. Batimos bien.
Agregamos la yema, el ron y la ralladura de limón. Mezclamos bien.
Vamos añadiendo la harina previamente tamizada, a cucharadas.
Amasamos con la manos para compactar la masa y hacer una bola,
Envolvemos en film y dejamos en el frigorífico unos 30 minutos.
Estiramos la masa entre dos papeles de horno, dejándola de un grosor de 6 mm. Para que os salgan todas las galletas con el mismo grosor podemos utilizar unos palitos como guía para el rodillo, así no habrá fallos.
Cortamos con el molde elegido, en esta caso con forma de corazón y las vamos poniendo sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Con los recortes hacemos lo mismo, hasta terminar con toda la masa.
Pincelamos cada galleta con leche condensada.
Horneamos con el horno precalentado a 180º C hasta que se hayan dorado ligeramente.
Para hacer la glasa, tamizamos el azúcar glas y le vamos añadiendo el zumo de limón hasta obtener la textura deseada. Vamos poniendo con una cucharita y con mucho cuidado sobre cada galleta.
Toda una delicia!!!
FUENTE: "Aliter dulcia"